Te Extraño Emily Rose!
Bue... este año largamos temprano con la huevada. Una entrega más del gastadísimo subgénero de terror "Exorcismo" para tirar aún más abajo lo que venían destruyendo películas como "Anneliese", "El Último Exorcismo" y "El Exorcista: El Comienzo" entre otras.
Nada nuevo, nada interesante y por momentos totalmente rídiculo. Ya me imaginaba que resultaría un producto mediocre, pero no tan malo.
¡La chica poseída (siempre es una chica) se lo quiere voltear al sacerdote diciéndole cochinadas que supuestamente él quiere oír en su inconsciente y camina por las paredes!! Wow... que original... Ah, y no olvidemos que también se puede dislocar el brazo.
No cómo hizo, pero logró enojarme más que al Tano Pasman cuando River Plate descendió. ¡Qué estafa!
Otra cosa, ¿alguien me puede explicar qué carajo tiene que ver la monja con cara de poseída en los carteles promocionales con la trama de la película? Es sólo otro patético recurso para engañar al espectador y hacer quedar mal a la Iglesia, cuestión que también está gastadísima en el cine.
La historia se centra en Isabella Rossi, hija de la infame María Rossi que asesinó a 3 personas del clero durante un exorcismo fallido. Para entender que fue lo que realmente sucedió con su madre, se dispone a filmar un documental sobre la historia y tratar de captar en cámara una práctica exorcista real, cuestión que por supuesto logra conseguir. En un ¿curso abierto para todo el público? sobre la materia conoce a 2 curas rebeldones que exorcizan por su propia cuenta banquineando la autoridad de la Iglesia, a la que basurean durante todo el film aunque se reconocen como miembros indispensables de la misma. Menos creíbles que Clint Eastwood haciendo de travesti. Cuándo logran practicarle el exorcismo a María Rossi, se desata el apocalipsis que supuestamente es el plato fuerte de la cinta y nos matará de miedo (nunca sucede).
Ni siquiera hicieron bien los deberes y se mandan algunos bolazos como poner a un sacerdote diciendo que los bebés que mueren antes de ser bautizados van directo al infierno, cuestión que la Iglesia ha desmentido hasta el cansancio.
Presenta diálogos aburridos y mal actuados que sacan hasta la más mínima sensación de tensión que se podía haber provocado en el público.
Final predecible y estúpido que corona 83 minutos de basura cinematográfica.