Es posible que Vinko Bresan sea en su país un referente cinematográfico con mucho apoyo del público. Con pecados concebidos no escapa a esta norma, ya que esta es una excelente comedia, mucho más que puro entertainment, y no sólo por su carácter crítico.
La historia gira alrededor de un joven párroco que llega a Dalmacia, en las maravillosas costas del Adriático croata, y se encuentra con que en ese pequeño pueblo hay una casi nula tasa de natalidad. Realidad que decide modificar drásticamente, con la ayuda del farmacéutico y el kiosquero del pueblo. Por lo que desde el comienzo acuerdan en pinchar todos los preservativos del pueblo, acción que da inicio a una serie de secuencias disparatadas que desembocan en una consecuencia no esperada. Es decir que 9 meses después, lo que se suponía iba a ser una alegría deviene en conflicto. Y esa es la idea de su director, porque es a través de estas consecuencias no esperadas, que se consigue tanto la reflexión, como la crítica. Aquella que pone sobre el tapete, algunas de las incongruencias generales en el orden de lo social, y algunas particulares en el orden de la política eclesiástia.
“Don Fabián” dice: “Que nada puede interferir en los designios de Dios”, Y es que para la iglesia se trata de la voluntad libre de Dios, aquel que tiene un proyecto de amor para los hombres, que le mueve a crear el mundo como escenario de la historia humana y a actuar en ella. Y nada, ni siquiera el pecado puede frenar ese designio divino. Porque es sabido, que todo juego encierra un riesgo. Y en él la religión -es posible- que se encuentre en algún lugar entre el miedo y el sexo. Si bien esta destacable comedia dramática no intenta en ningún momento ser solemne, si tiene una mirada más que irónica sobre el rol de la iglesia en la comunidad, sobre su doble moral -aún con las mejores intenciones- y su deseo de torcer por la fuerza algo que pertenece al orden de lo privado.
De alguna manera es bueno señalar que esta temática, que ya sorprende en un país católico como Croacia, se replique en Buenos Aires.
Humor negro, desenfado, excelentes actuaciones, una fotografía con bellos escenarios y un guión redondito hacen de Con pecados concebidos, un film para no dejar de disfrutar en este verano porteño.
Acerca de la película
La película está dirigida por el realizador croata Vinko Brešan, con una larga trayectoria de éxitos en su país natal en el que ha obtenido varios número 1 de taquilla gracias a películas como “How the world started on my island” o “Marshall Tito’s Spirit”.
Está interpretada por Krešimir Mikic, actor muy popular en Croacia que ha protagonizado películas como “Kino Lika” y “Fine Dead Girls”. En el reparto le acompañan actores croatas como Nikša Butijer, Dražen Kühn o Marija Škaricic.
Acerca del director
Vinko Bresan nació en 1964 en Zagreb, Croacia.
Estudió filosofía y literatura, así como también dirección de Cine y TV.
Su debut, un film de bajo presupuesto llamado “How the War Started On My Island”, se convirtió en el mayor éxito en los últimos 20 años de cine en Croacia, luego de Titanic.
Para su película “Marshal, Tito’s Spirit” recibió el Premio al Mejor Director en el
Festival de Karlovy Vary en el año 2000,
Después de haber sido galardonado en la Berlinale por su siguiente film “Witnesses” ganó el Philip Morris Award en KVIFF 2004.
En 2009 recibió el Premio FIPRESCI en KVIFF por su film “Will Not Stop There”.
Bresan también se desempeña como director teatral.