Un regreso al terror de los 80
Esta película canadiense se vale con astucia de un bajo presupuesto para llevar al espectador al terror bien gore y lleno de látex de la década del 80, aquellos años de efectos especiales de maquillaje y truculencias nunca vistas. Hay elementos de "Reanimator" y "Hellraiser" y, sobre todo, mucho del Lucio Fulci de "L'Aldila", que también, igual que ésta, tiene que ver con un hospital que sirve como umbral a otra dimensión infernal.
Pero lo bueno de "The Void" es su ritmo, y al menos durante la primera mitad realmente sorprende por cómo intensifica el clima de suspenso hasta un terror sobrenatural. Hay un sheriff de pueblo con una noche complicada; primero salva a un hombre que se arrastra herido en medio de un bosque, y lo lleva a un hospital donde los pacientes empiezan a enloquecer y se matan entre sí, para luego ver cómo el lugar es rodeado por integrantes de una secta al estilo Klu Klux Klan. Todo sigue de mal en peor, con monstruos tentaculados, médicos locos y zombies deformes. La fotografía es excelente, las actuaciones correctas y algunos efectos especiales vintage son eficaces. "The Void" puede hacer 90 minutos llenos de alegría a los fans del viejo y buen terror analógico.