Conjuros del más allá es una película que será apreciada por los fans del género que tienen un afecto especial por el cine clase B de los años ´80.
Se trata de una producción que le rinde un homenaje sentimental al viejo cine de horror que presentaba efectos especiales artesanales, realizados con marionetas electrónicas y un ingenioso maquillaje.
Un estilo artístico que hoy se perdió, ya que estos aspectos de las películas se trabajan con efectos digitales que no generan el mismo impacto.
Los directores Steven Kostanski y Jeremy Guillespie ya habían abordado con una puesta en escena similar el subgénero slasher y la ciencia ficción en sus trabajos previos, Father´s Day y Manborg, estrenadas en el 2011.
En ambos casos las películas recreaban el estilo de cine que se hacían en los ´80 dentro de las producciones clase B.
La nueva película de los realizadores presenta una propuestas similar con la particularidad que en esta ocasión se adentraron en la temática de los conflictos sobrenaturales.
El misterio que presenta la historia está bien construido y el reparto ofrece interpretaciones decentes.
Sin embargo, lo mejor de este estreno pasa por la elaboración de la secuencias sangrientas y los efectos especiales vintage, donde los realizadores le rinden homenaje al cine de John Carpenter y David Cronenberg.
Todos los momentos impactantes están muy bien logrados y en este punto encontramos la mayor fortaleza de esta producción.
Aunque la historia deja demasiadas incógnitas que nunca se resuelven y el desenlace no está a la altura del misterio que se había construido, Conjuros del más allá ofrece un buen entretenimiento.
Algo que no es común en la catarata de estreno de terror que tenemos todos los meses en la cartelera.
Para los fans nostálgicos del género es una propuesta que recomiendo tener en cuenta.