Una sucesión de acontecimientos extraños y diversos conforman un film sin sentido, dirigido por Jeremy Gillespie y Steven Kostanski.
Un policía ayuda a un hombre herido y lo lleva a un hospital cercano. Cuando llegan aparece una amenaza que obliga a atrincherarse a los pocos médicos y pacientes que se encuentran en el lugar. Pero las fuerzas de aquello que desconocen tiene el poder de encontrarlos aunque se escondan.
El inicio de Conjuros del más allá (The Void, 2016) es prometedor: personas encerradas, mientras afuera algo los acecha. Y esos primeros instantes generan interés por conocer lo que sucede. Sin embargo, todo se desmorona con la aparición de criaturas poco creíbles y un argumento demasiado forzado.
Como sangre, gritos y persecuciones no faltan, quizás los amantes del Terror disfruten la película. Gillespie y Kostanski utilizan muchos ingredientes del género (que no logren funcionar por completo es otro tema).
Conjuros del más allá es un film pasatista que por momentos produce más risa que miedo.