Como en tantos otros de sus reconocidos films (Alice, La Rosa Púrpura del Cairo, La Maldición del Escorpión de Jade), un elemento fantástico: una vidente (reminiscente a Whoopi Goldberg en Ghost, La Sombra del Amor) interpretada por Pauline Collins (Shirley Valentine) presta su trabajo a conducir la vida de Helena (impecable Gemma Jones),
aconsejar según las energias prevalecientes en el ambiente. Helena acaba de ser abandonada por su esposo (Anthony Hopkins) en la etapa otoñal de sus vidas, su hija (Naomi Watts) convive con un médico (Josh Brolin) que no ejerce y se dedica a la escritura de un libro sin éxito.Sin dinero, son mantenidos por sus padres quienes, como es el caso de Helena se aparece de imprevista en la casa donde convive su hija a diario, emitiendo opiniones que no le atañen contra su yerno.
Una de las opciones laborales es entrar a trabajar como buscadora de artistas para una galeria de arte cuyo dueño es algo asi como un seductor nato (Antonio Banderas, en uno de los roles que mejor encajan en su carrera).
Woody plantea como es de costumbre en sus films, la experiencia de el hombre mayor que deja a su esposa luego de extensos años de matrimonio por una jóven y sexy musa, algo así como en Poderosa Afrodita. Hopkins realiza una labor alejada del transitado hombre serio con acento, intenta algo nuevo en su carrera, incursionar en comedia paralelamente al drama.
Las desopilantes situaciones incluidos gags no tienen desperdicio, son constantes.
En Argentina todavía esperamos el estreno de Whatever Works.
Link de la página oficial del Festival, conferencia de prensa de Woody Allen:
http://www.festival-cannes.com/en/mediaPlayer/10501.html