Cuando vemos películas de directores que no sólo poseen una larga trayectoria, sino que han logrado con sus filmes hacernos pasar momentos memorables en las salas, es muy difícil ponernos en una nueva situación de espectadores y no tener expectativas altas. En definitiva, es como todo: uno no va a su pizzería preferida a comer una calabresa que esté más o menos buena; espera la mejor, la que nos hizo pensar que esa y no otra era nuestra predilecta. Me dirán: "Hacer una pizza y hacer una película no son la misma cosa" y tendrán razón. Pero cada vez que uno se sienta en una sala de cine a ver una película de Woody Allen, espera que nos haga descostillar de la risa como Todo lo que siempre quiso saber sobre sexo..., o que nos mantenga en vilo como Crímenes y pecados, por sólo poner dos ejemplos. Y si no es así, esperamos que el viejo Woody nos brinde una obra decente, que se pueda disfrutar. Algo así como un certificado de calidad. Para la desgracia de los detractores de este experimentado director, me temo que -tal como lo logra Eastwood en su extraña Más allá de la vida- lo logra.
¿Qué quiero decir con esa larga introducción? Que si bien Conocerás al hombre de tus sueños no es una película deslumbrante, que se nos grabará en la memoria durante décadas y memorizaremos con orgullo sus diálogos, es una buena película, agradable, interesante y muy bien interpretada por un elenco de lujo. Está claro que no estamos ante la mejor película de Allen, pero tampoco es cierto que sea un fiasco y lo peor que haya hecho en años, como dicen muchos. Y si en verdad fuera lo peor que hizo en años, realmente Woody se merece una felicitación porque hasta cuando hace las cosas mal le salen bien.
Conocerás al hombre de tus sueños es un relato coral que comienza contando el divorcio de Helena y Alfie (Gemma Jones y Anthony Hopkins) cuando a este le agarra una crisis a partir de la cual decide que aún es joven y sale en busca de una noviecita a la cual le doble la edad. Mientras tanto, su hija Sally (una convincente Naomi Watts) atraviesa también una crisis matrimonial cuando ve que su relación con su marido Roy (Josh Brolin) está estancada, su situación económica se ve complicada y ambos comienzan a sentirse atraídos por terceros (los personajes de Antonio Banderas y Freida Pinto, respectivamente).
Y el certificado de calidad que le pedimos a Allen todos los que disfrutamos de su cine aquí se da principalmente en una sobria dirección -con la inclusión de algunos planos secuencia para darle otro sabor a las discusiones de los personajes-, una bella musicalización -casi siempre fondo más que figura- y un elenco que brilla por luz propia, pero que además tiene a un buen realizador detrás para mejorar sus performances.
El guión no tiene ni la chispa ni la intensidad de otras obras de este autor neoyorquino, pero tampoco tiene baches ni es tedioso. La historia avanza sobriamente, con naturalidad, sin sobresaltos y siempre con un tono de comedia que nos mantiene una sonrisa -los momentos hilarantes corren por cuenta del personaje de Lucy Punch, la joven novia de Alfie-, pero también jugando y alternando con situaciones trágicas. Como se ha dicho, quizá no es la mejor historia de Allen, pero cualquier cineasta del montón quisiera tener un guión tan hermético como este sobre su escritorio. Sobre el final, pareciera que algunas historias podrían haberse cerrado de otro modo, pero Woody prefiere dejar algunas clausuras narrativas libradas al azar.
Conocerás al hombre de tus sueños no será la película más memorable de la filmografía de Allen, pero nos permite pasar un buen momento, disfrutar de diálogos interesantes, creíbles y por momentos intensos y sufrir con los personajes cuando se enfrentan ante la peripecia (en el sentido más tradicional y aristotélico). Si existiera un certificado de calidad en el cine, todas las películas de Allen lo tendrían.