Varios personajes en busca de un guión
Cada film que estrena Woody Allen es una pequeña fiesta para sus fanáticos. Y como todos saben, estamos invitados a esta fiesta, una vez por año, porque obsesivamente Woody tiene esa costumbre.
Ultimamente -aunque cueste reconocerlo- esta fiesta viene cada vez más modesta y uno, irremediablemente, terminado el festejo, se queda con ganas de más.
De sus últimos trabajos, "Match Point" nos había dado nuevamente la esperanza de que Woody, nuestro amado Woody, comenzara a tener un nuevo período de iluminación, pero "Conocerás al hombre de tus sueños" entra, lamentablemente, en el conjunto de comedias simpáticas sin demasiadas pretensiones como fueron en su momento "La maldición del escorpión de Jade" "Scoop" o "Anything else - Todo lo demás".
Es decir, esta última película se ubica entre las más desparejas de su creación. Al menos "Vicky Cristina Barcelona" tenía actuaciones más destacadas y un paisaje hermosísimo (no hablo de Penélope Cruz, hablo de las caminatas por esas callecitas con edificios de Gaudi) ni la agudeza que ostentaba el personaje principal de "Si la cosa funciona..." a cargo del brillante Larry David, como un perfecto alter-ego del Woody más obsesivo.
En el estreno de esta semana, la historia es sumamente liviana y nos va presentando a un puñado de personajes que están vinculados entre sí y que tienen como común denominador problemas diferentes problemas de pareja. Todo arranca cuando, Alfie (Anthony Hopkins), espantado por la idea de morir, abandona a Helena (Gemma Jones), que ha sido su esposa durante cuarenta años, y decide incursionar con alguna jovencita que lo haga sentir más vital.
Y para sentirse más vital, nada mejor que casarse con una prostitua-todo-corazón (Lucy Punch) que lo haga sentir un completo as en la cama, mientras le jura que será toda suya... o casi, a juzgar por los coqueteos con los muchachos del gimnasio.
Y por su lado, Helena, con su corazón completamente destrozado, recurre a una adivina, Cristal (Pauline Collins, la genial actriz de "Yo amo a Shirley Valentine", aquí totalmente desperdiciada) a la que sigue al pie de la letra sin darse cuenta que sus están tendenciosamente influenciados por el dinero que paga en cada sesión.
También entra en escena la hija de ambos, Naomi Watts quien se encuentra en crisis de pareja con el personaje de Josh Brolin, un escritor que no logra poder superar el éxito que tuvo en un único libro y encuentra en su vecina, la chica de rojo encarnada por Freida Pinto, su nueva musa inspiradora. Y así sigue el juego de deseo, seducción, infidelidad, represión y atracción que plantea Woody sin abandonar en ningún momento un tono demasiado liviano.
Hay algunas escenas un poco más ingeniosas que otras (la primera aparición de Cristal, la vidente; la supuesta muerte de uno de los amigos del grupo del escritor que da lugar a casi la única escena ingeniosa del film; la patética chatura con que pinta Allen a la prostitua, muy emparentada con la de "Poderosa Afrodita" a cargo de Mira Sorvino) pero a pesar de uno espera que suceda, no logra levantar vuelo.
Allen ya había diseccionado genialmente las relaciones de pareja en "Maridos y Esposas" uno de sus mejores films, con un dreamcast del que formaban parte Judy Davis, Sydney Pollack, Mia Farrow, Liam Neeson y Juliette Lewis.
Y entonces, "Conocerás al hombre de tus sueños" no logra ser más que un refrito de alguna de esas ideas con un pequeño toque posmoderno, revisitando alguno de los temas que lo han obsesionado a lo largo y a lo ancho de su filmografía, quedando como una copia desmejorada de sí mismo.
Asombra además, y negativamente, la ligereza con la que Woody abandona a ciertos personajes casi al libre albedrío sin que el guión puedas darle un curso dentro de la historia.
Podría, en algún momento, parecer que los libera a un final abierto para que cada uno de nosotros le inventemos una historia que cierre el circulo de engaños, infidelidades, pasiones y amores contrariados de la manera que a uno más le guste.
Podrán tildarme de estructurado o algo así, pero para mí final abierto es otra cosa. Acá faltó pulir mucho un guión que no termina para nada de convencer y que nos hace seguir deseando que el próximo opus del gran Woody vuelva a su mejor nivel.