Anexo de crítica: Con 41 películas en su haber resulta prácticamente una obviedad pensar en el cine de Woody Allen como aquel brillante exponente de calidad, inteligencia y profundidad de las décadas 70 y 80. Todo lo que vino luego nunca estuvo a la altura de obras maestras como Crímenes y pecados o Zelig por ejemplo pero lo cierto es que el neurótico más famoso de Brooklyn continúa entregando películas de nivel aceptable que dentro de la mediocridad y la decadencia hollywoodense se transforman y revalorizan sobredimensionando su figura, producto de un respeto exagerado pero en buena ley ganado por el propio Allen, dado que animarse a reflexionar sobre temas universales y encontrar de esa titánica tarea algo interesante en estos tiempos de cine prefabricado y chatarra es más que meritorio. Conocerás al hombre de tus sueños toma la posta de la no estrenada Whatever Works protagonizada por el creador de la serie Seinfeld Larry David. Esa posta tiene ribetes existenciales y un saludable cinismo sobre los temas profundos: vida, muerte, amor, determinismo, libre albedrío, azar, destino, felicidad, soledad, en un coctel explosivo que el propio David se encarga de agitar y repartir con generosidad. Esa predisposición de aquel film no llega nunca en esta nueva película coral donde el único elemento novedoso obedece a la paradójica mirada sobre el esoterismo en la que Allen descarga su escepticismo militante pero sin redimir a sus incautos y egoístas personajes como de costumbre. Por lo tanto, lo que puede decirse de este nuevo trabajo es poco en relación a la propuesta; decepcionante para aquellos que exigimos un plus a sus películas en piloto automático y un disfrute para los amantes y fieles seguidores de su carrera que prefieren esconder la pelusa del ombligo como si nunca hubiesen cortado el cordón umbilical...