Basada en una “historia real”, se nos traslada a Nome un poblado de Alaska donde sucesos inexplicables directamente relacionados con habitantes de otro Planeta acosan a la población.
¿Existe la vida en otro planeta? Si existieran… ¿Por qué poseerían tecnología mas avanzada que la nuestra y lo que es más por qué vendrían a buscarnos?
Es interesante plantearse estas interrogantes que creo que resumen lo que nosotros haríamos de encontrar un marciano o un plutoniano. Probablemente lo capturaríamos y lo utilizaríamos como conejillo de indias. De este razonamiento se desprende que llegado el caso de que aparezca vida en otro planeta y de ser más avanzada psíquica y tecnológicamente harían lo mismo con nosotros. Lo que estoy intentando plantear es que no soy un escéptico sino que me cuesta creer en las teorías convencionales sobre avistamientos y encuentros cercanos. Aclarado esto, no por ello dejo de disfrutar una historia bien contada y así doy comienzo a mi crítica.
Plagada de lo que serían “imágenes reales de lo sucedido” se nos cuenta la historia de una psicóloga llamada Abigail Tyler (Milla Jovovich), quien recientemente perdió a su marido de forma trágica y ésta decide continuar con la investigación de su difunto. El ignoto director sigue la formula exitosa de las películas de terror contemporáneas y busca mostrarnos lo que serían imágenes reales de los sucesos para darle veracidad a su historia. La presencia de la que sería la verdadera Dr. Abigail Tyler es imponente y genera desesperación y desolación y se nos presenta como un paciente absolutamente inestable. Es difícil comprender que el personaje que interpreta Milla Jovovich es esa demencial doctora Abigail Tyler que podemos ver a lo largo del metraje en escenas de archivo. Las actuaciones son más que acertadas y sus contra partes del mundo real pueden causar más de un shock en el espectador. Los seguidores del género van a encontrar uno que otro susto escondido detrás de la cinta. La introducción me hizo recordar (antes de recibir críticas por siquiera mencionarlo) a Black Sabbath con Boris Karloff donde el se presentaba antes de dar comienzo a los cortos de horror.
Habiendo planteado los desaciertos debo decir que la película tiene una historia sólida y creo que es un detalle no menor para el género. La idea de bombardearnos con evidencia fáctica de un suceso no es nueva y creo que dentro de este género se inicio con la famoso pseudo autopsia a un alienígena en Roswell, EE. UU.
El miedo que nos plantea la película es a lo desconocido; que tuvo su momento de apogeo con la serie X-Files en los 90s. Esta película aspira al público que disfruto de películas como El exorcismo de Emily Rose y si disfrutaron de ella, estoy seguro que no la van a pasar mal viendo esta.