En palabras del propio Steven Soderbergh, Contagio podría significar una de sus últimas películas debido a que su retiro se encuentra a la vuelta de la esquina. Lo que no aclaró Soderbergh en su momento son los metros que le quedan hasta el final de la calle, debido a que tiene pendiente para estrenar en este año el film de acción llamado Haywire, mientras que en los próximos dos ocupará las carteleras mundiales con otras tres películas y quién sabe si no agregará alguna más.
La cuestión es que Contagio nos narrará como un letal y contagioso virus se está cargando a buena parte de la población mundial. Basado en un esquema de película coral, Soderbergh intentará a lo largo de sus más de 100 minutos mostrarnos como afecta esta implacable enfermedad desde distintos puntos de vista que abarcan a funcionarios de la Organización Mundial de la Salud y el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, a las autoridades militares y gubernamentales, a los periodistas amarillistas y por último a las personas comunes y silvestres que pueden o no portar la temible pandemia. Es llamativo como Soderbergh no realiza ningún tipo de crítica sobre las principales instituciones interventoras en este conflicto, pero si lo hace sobre el portavoz del cuarto poder, dando el rol más mercenario, oportunista y canallesco al blogger interpretado por Jude Law, mientras que los militares y los funcionarios son toda gente leal que se encuentra trabajando activamente para encontrar la cura. Incluso deja totalmente de lado el obvio negociado que puede haber con los laboratorios al momento de fabricar la ansiada cura para el mortal virus, algo que me resultó contrastante contra el nivel de realismo que venía mostrando el film.
A tal punto llega el positivismo de Contagio sobre algunos funcionarios que existe un subrayamiento sobre el corajudo personaje de Kate Winslet al momento de morir cediendo su frazada, que genera nuevamente una momentanea desconexión con el realismo que viene mostrando la película. Winslet deja en claro en todas sus apariciones que va a fondo con lo que demanda su profesión de doctora, no hace falta mostrar que fue una heroína incluso hasta el último instante de su vida.
Por último no quiero dejar de destacar el repetitivo e innecesario flashback final que nos revelará con imágenes el origen de la pandemia, algo que el guión se había encargado de narrarlo en varios pasajes de la obra.
Más allá de las cuestiones mencionadas arriba, la primera parte del film dotada con ritmo imparable es brillante (donde juega constantemente con el tiempo narrativo) y es allí justamente donde se puede apreciar el talento de Soderbergh para ir mostrando los distintos ángulos de una tremenda crisis, dotando a la mayoría de los intérpretes de un contexto y una pequeña evolución que justifica de alguna manera su inclusión en la cinta.
Otro punto a favor de Contagio es que mientras avanza su metraje es imposible para uno no vivir el film y ponerse en la piel de los personajes. Esto se da gracias al gran realismo y a la intensidad que le imprime a la narración la dirección del siempre interesante realizador de la trilogía La Gran Estafa.
Dentro del reparto plagado de estrellas se destacan Matt Damon, Kate Winslet y Jude Law, siendo este último el encargado de llevar adelante una excelente caracterización totalmente distinta a las que nos tenía acostumbrados.