Contratiempo

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

La medida de la inocencia

Quién es el culpable del asesinato de una joven mujer en un lujoso hotel... Sobre esta base, el director Oriol Paulo logró un thriller pleno de suspenso y de emoción al relatar las penurias por la que deberá transitar Adrián, un exitoso empresario que es señalado como autor de la muerte de su amante.

Él se declara inocente, pero ante todas las evidencias en su contra, decide ponerse en manos de una abogada. En el transcurso de una noche ambos trabajarán para hallar una duda razonable que lo libere de la cárcel. Sin embargo, la aparición de un nuevo testigo amenazará con destrozar la estrategia de la defensa obligándolos a recomponer las piezas de un rompecabezas imposible, y así la acción vuelve al pasado, cuando Adrián (muy buen trabajo de Mario Casas) y su amante comenzaron esa relación turbulenta.

De aquí en más la trama va mostrando cada uno de los secretos que, comenzando por un accidente que los convierte en cómplices, se volverán una continua amenaza para ese hombre dispuesto a demostrar su inocencia. La historia se convierte así en algo más que en un simple reto en forma de acertijo, ya que explora la naturaleza humana ante situaciones límites.

Paulo supo conducir este entramado con enorme calidad en una atmósfera asfixiante que propone un accidentado viaje convertido en un caleidoscopio con un final insólito y escalofriante.