Corazón de león

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

La idea del proyecto, cuando leía la sinopsis, me parecía arriesgada. El abordaje de un tema sensible, como es este, la complicación para la vida que significa padecer de enanismo, se presentaba en el horizonte como un gran desafío para cualquier cineasta local.
Pero Marcos Carnevale, veterano de la industria, ya ha abordado cuestiones delicadas con mucha fibra y ha salido exitoso ("Viudas", sin ir más lejos) en gran parte de ellas. Ha rodado en televisión y tiene clara la fórmula para llegar al espectador promedio y masivo. Por eso, hay que decir (honestamente) que sin su visión, seguramente "Corazón de León" transitaría por una cornisa peligrosa.
Sin embargo, el enfoque elegido (hacer una comedia romántica simple, directa) y el carisma de sus personajes, terminan por redondear un producto simpático, asequible y disfrutable, de principio a fin.
La historia nos presenta de movida, a Ivana (Julieta Díaz), abogada de fuerte personalidad, quien en un ataque de furia, arroja su celular en un parque como resultado de una discusión con su ex (Mauricio Dayub) y socio actual. Ella es una morocha escultural, independiente y bastante predispuesta a conocer gente
Así es que cuando León (Guillermo Francella) la llama para decirle que encontró su teléfono, Ivana no titubea a la hora de dejarse seducir por los modales y dulzura del caballero. El problema surgirá cuando lo conozca en persona... El hombre en cuestión mide poco... bastante menos de la media, y eso naturalmente generará ruido en la dama.
Hay que decir que este León, es prácticamente perfecto: un hombre inteligente, sensible, económicamente sólido y con un gran sentido de la aventura. Un auténtico luchador. Además, un sujeto que hizo de su palabra, un elemento de conquista a prueba de bomba. Francella hace un gran trabajo en esta caracterización.
Ivana entonces comenzará a enamorarse de este pequeño gran hombre, y experimentará todas las complicaciones que acarrea salir con alguien así: las risas y bromas de los compañeros de trabajo, la resistencia de la familia, los propios conflictos a la hora de aceptar al diferente...
Decía el otro día en twitter que creo que quienes tomen a "Corazón de León" como un film del que hay que esperar un retrato agudo de las características de esta condición, están en una visión que no se corresponde con el objetivo de la cinta: presentar una historia de amor, hacer reír al público y que pase un buen momento.
Podran objetarle a Carnevale poca profundidad en el perfil de León o discutirle porqué eligió que su protagónico masculino tenga tanto dinero (lo cual, presenta un sujeto tentador y dueño de un estilo de vida que seduce, y en cierta manera, disfraza lo difícil de la adaptación de las personas que sufren esta enfermedad) pero lo real es que consiguió plantear un escenario tal vez un poco artificial... pero eficaz.
Díaz y Francella son grandes comediantes y experimentan una pareja con mucha química aquí. Los secundarios, aportan su color (desde Jorgelina Aruzzi, una explosión de energia -a veces innecesaria-, el regreso de Nora Cárpena -bárbara- y el entusiasmo de Nicolás, hijo de tigre!) y disimulan alguna carencia del guión, cuando el relato entra en su parte final.
Lo más discutible de "Corazón..." quizás sea su último tramo, en el que muchas de las buenas intenciones no terminan de encontrar sustento y vuelven al film demasiado previsible a la hora de rematar la historia.
Una rom com lograda, más allá de algún desnivel narrativo. Los que la elijan y vayan a sala, van a pasar un muy buen momento.