Basado en el cuento homónimo de Silvina Ocampo. Una joven que habita una enorme mansión conoce a un hombre que es un fantasma de un muerto y se enamora de él, a partir de ahí deseará morir, y le pedirá a un ladrón que la mate, porque siente que los seres vivos son irreales como las imágenes, y que los muertos son sensibles y nunca están distraídos.