Voy a empezar con una pregunta: ¿cómo es que no se hizo antes una película sobre este tema? ¿Qué tema, amigo? ¡Los Call Centers! ¿Cómo puede ser? Si se trata de un universo tan rico para la reflexión sobre el mundo del trabajo; si se trata de un espacio tan ampliamente cinematográfico; si se trata, fundamentalmente, de una realidad tan pero tan injusta que no podemos hacernos los giles.
Bueno, Alejandro Cohen Arazi , con sus amigos del Ojo Obrero, la hicieron. ¡Y cómo!
Echando mano de recursos de lo más creativos, los muchachos del documental militante nos cuentan esta historia de injusticia y explotación. Pero no lo hacen apelando un discurso seco y edificante ni mucho menos al golpe bajo. Como viene ocurriendo desde hace un tiempo, el documental argentino (y sobre todo el documental político) se aleja del dogma expresivo, de la solemnidad militante, y se permite jugar. Con el lenguaje, con la expresión, con el discurso, con todo. “Córtenla” es un documental sobre la explotación, pero es divertidísima. De más está decir que el efecto de esta combinación (discurso político + humor) termina siendo muy efectiva. Casi diría que imbatible.
A través de entrevistas a ex trabajadores de los call centers (todas realizadas por teléfono, lo que genera un efecto de conversación en red entre todos ellos), unos fragmentos de ficción un tanto alegóricos, unas animaciones delirantes y una suerte de “cámara infiltrada” en una convención de gerentes y dueños de Call Centers, esta película avanza sin tropiezos. Avanza y logra poner en evidencia la crueldad del sistema de trabajo de estas empresas y el cinismo a toda prueba de quienes las manejan; así como el proceso de organización que comienzan a atravesar estos trabajadores.
“Córtenla” es una película divertida y delirante, porque la realidad que retrata se encuentra en los bordes de lo real, como suele ocurrirle a lo más real de lo real.
Pero no se queda en eso. Podríamos utilizar algunos de los lugares comunes con los que se suele etiquetar al cine “político” (como si hubiese otro tipo de cine). Se podría decir que “Córtenla” es una película “urgente”, o una película “necesaria”. Pues bien, es las dos cosas, pero es también mucho más que eso. Es, ante todo, una película “transformadora”. Es una película que nace para mover cosas, para ser vista y, a partir de ahí, generar cambios. En los trabajadores de los call centers, en las empresas teleoperadoras, y en toda la sociedad.
La tesis de esta película está ahí, en esos trabajadores – los entrevistados- hablando el uno con el otro por teléfono, contándose y compartiendo sus penurias. Cohen Arazi y compañía nos dicen, a través de “Córtenla”, que la unión (de los trabajadores) hace la fuerza.