Denunciar con creatividad
No hay mucho para agregar. Es sabido que el trabajo en los call center suele ser insalubre psíquicamente y que en esos lugares se expresa la precarización laboral en una de sus máximas expresiones. Córtenla, una peli sobre call centers (2014), de Ale Cohen, retrata la situación a través de testimonios de ex empleados, animaciones, una teatralización estilo sitcom, registro documental de la lucha gremial y la presencia -lejos, el mayor hallazgo de la película- en una convención de empresarios y gerentes del sector. Y todo lo hace con gracia.
En la primera parte Córtenla, una peli sobre call centers logra ponernos en la piel de esos telemarketers atormentados por la obligación de vender, acorralados por gerentes y cámaras, aterrorizados por los despidos y sin la posibilidad de organizarse. Hasta que sí. De repente el film da un vuelco: aquellos trabajadores atomizados que hablaban (¿entre sí?) a través de aparatos telefónicos y celulares se encuentran, se organizan clandestinamente y empiezan a reclamar juntos por sus derechos laborales. Entonces, más allá de la tercerización y la lucha contra el empresariado se ponen en evidencia la complicidad de las cúpulas sindicales y el Ministerio de Trabajo. Pero, con un poco de humor y música, el final es esperanzador -logrando la incorporación de trabajadores despedidos por luchar-.
En su afán de relanzar el cine militante, Córtenla, una peli sobre call centers (producida por el colectivo militante Ojo Obrero, vinculado al Partido Obrero) se propone como una alternativa posible: que no solo retrata una problemática actual sino que además lo hace desde un punto de vista contemporáneo y actualizado, barriendo los prejuicios de que la denuncia política está demodé. Porque, según parece, la explotación tampoco lo está.