Tubo exprimido
Era hora de escarbar en el misterioso universo de los telemarketers, esa raza laboral digna tanto de asombro como de repudio.
Córtenla, una peli sobre call centers tiene buenas intenciones, pero parece ensamblada a las apuradas, con un audio desparejo entre nota y nota, declaraciones que se repiten y desgastan el foco. La idea de denuncia es noble, pero la forma en que se llevó a cabo tiene cierto carácter amateur. Como si hubiese faltado una edición profunda.
La precariedad laboral del rubro telemarketer, que expone este filme, es alarmante y los testimonios de los entrevistados (ex trabajadores) abruman por su crudeza. Meritorio el contraste entre la palabra de la mano de obra con la (explotadora) política empresarial.
La tensión del relato es avasallado por la desazón (y cierto resentimiento) de los protagonistas. Las declaraciones se entrecruzan a gran velocidad, con textuales cortos, como si fuesen viñetas. Y atención a la serie de dibujos animados en donde se ve a un operario chino (¿por qué está desnudo?) que trabaja en una fábrica de cuchillos y muestra a los telemarketers como sujetos alienados.
Párrafo aparte para el innecesario, y sobreactuado, sketch de Aída, la mujer mayor que ante la necesidad opta por probar suerte en un call center. Ella parece sumergida en una secta, con un invasivo jefe que manosea sus aros. Por otro lado, un abusivo compañero (foto) le quita cualquier seriedad al tema tratado. Ni hablar de la fijación con la muerte y los chistes de mal gusto presentes.