El amor en tiempos de crisís
El multipremiado cineasta Silvio Soldini regresa a las pantallas con Cosa voglio di più (2010) para retomar el tema de las relaciones de pareja como ya lo hiciera en su anterior trabajo, Sonrisas y lágrimas (Giorni e nuvole, 2007). Ahora vuelve sobre el tema mediante un relato ambientado en la Italia actual con la crisis económica y moral de fondo.
Anna (Alba Rohrwacher) es una treintañera bien asentada, con un buen trabajo y una pareja con la que comparte piso. Sin embargo, un día ante su puerta aparece Domenico (Pierfrancesco Favino), casado y con dos hijos pequeños. Este suceso cambiará su vida y desplazará el film hacia el territorio del drama sexual. A partir de ahí, el personaje principal se desdoblará entre el deseo de una pasión desenfrenada y el miedo proveniente de un cierto sentido de responsabilidad por la familia.
Estamos por tanto ante una película que se atreve a afrontar el delicado asunto de la crisis del matrimonio dentro de la recesión del propio país transalpino, algo a destacar, sobre todo si tenemos en cuenta que el cine, como cualquier arte, siempre debe servir como reflejo de la realidad. Sin embargo, una cosa son las intenciones y otra bien distinta los resultados. Los deseos de Soldini son nobles, pero el encuentro entre los dos personajes primordiales apenas roza el interés, y la explosión amorosa entre ambos, es difícilmente comprensible. Nos encontramos, pues, ante un guión con pretensiones de complejidad pero de escritura simple, lo que le impide a la película dirigirse de forma contundente y veraz a la raíz de los problemas tanto individuales como sociales.
Al cineasta italiano le pierde querer ‘contar su historia’, y para ello decide mostrar todas las acciones llevadas a cabo por la protagonista para que así el espectador comprenda sus motivaciones en todo momento. Un hábito dentro del cine mediterráneo más comercial que limita la capacidad de sugestión del film y que provoca un exhibicionismo que tan solo encuentra una coherencia en las escenas de sexo.
Sin embargo, la película tiene algunos puntos de interés. La incertidumbre ante el futuro, tanto de la pareja protagonista como del propio país, es reflejado a través de la lente mediante planos cortos en espacios cerrados cuyos fondos son desenfocados y que eliminan cualquier referencia espacial y, por tanto, cualquier ‘asidero’ al cual los personajes pudieran agarrarse durante su caída.
Cosa voglio di più navega, pues, entre la crónica social y el drama moral/sexual, pero es incapaz de asombrar porque carece de una mirada y una escritura lo suficientemente complejas como para bucear hacia el fondo de los problemas tanto éticos como económicos.