Aliens en el Oeste Americano
Cowboys & Aliens (2011) es un híbrido que combina dos géneros, el Western y la Ciencia Ficción, pero también una divertida propuesta que mezcla buen entretenimiento con ideas interesantes acerca de los Estados Unidos como sociedad.
Jake Lonergan (Daniel Craig) aparece en medio del desierto del Far West con un brazalete intergaláctico. No recuerda quién es ni cómo llegó hasta allí. Pero en el primer pueblo que hace pie, pone orden y se presenta como el salvador. ¿Ante qué? Ante un montón de injusticias, propias del mundo sin Ley del Lejano Oeste, pero también de una ola de secuestros realizados por extraterrestres.
Aparte de ser un entretenimiento noble que respeta a rajatabla las reglas del Western y de la Ciencia Ficción, Cowboys & Aliens plantea una serie de elementos dispersos en su trama para criticar implícita o explícitamente a los Estados Unidos como Nación.
Harrison Ford interpreta al hacendado rico y poderoso, por ello mafioso y violento, que domina al pueblo. Pero no es un mal tipo –al menos así lo presenta la película- sino un texano cascarrabias padre de un hijo inútil que ocasiona disturbios sólo por diversión. En ese orden está el personaje de Sam Rockwell, el cantinero signo del hombre de trabajo, Jake Lonergan un ex asaltante de diligencias pero con nobles razones y, no podían faltar para ser una gran familia americana, un niño, una mujer y un perro.
Esta gente no podría estar unida sino fuera por la amenaza externa –entiéndase alienígena- que los convoca y une para intentar rescatar a sus seres queridos. Pero incluso antes de la aparición extraterrestre, no sólo no se llevaban bien, sino que estaban enemistados, demostrándose quién es más rudo y poderoso. Ahora, si buscamos la causa de esta desunión, nos encontramos que el oro, como elemento de valor que rige y posiciona a los individuos socialmente, es el causante de todos los males sociales: ambición, avaricia, poder, delincuencia, etc. ¡Hasta los mismos aliens sufren por el oro!
La unión de los aliados para combatir a los seres del espacio, logra lo imposible: unir bandidos con hombres de la Ley, delincuentes peleando junto a hombres honrados y hasta armar un mismo ejército con los indios Apaches, en esta cruzada por el rescate de “los nuestros” como dirán más de una vez.
El orden y la construcción de una Nación, mensaje infinitamente expresado por el Western tienen, en este híbrido particular, la gracia de resignificarse a los tiempos que corren. Y todo parece que fuera sólo por matar extraterrestres.