La invasión más antigua.
Desde hace unos años las películas con extraterrestres empezaron a invadir –chiste fácil- el cine. Con mayor o menor fuerza, se pudieron ver grandes obras como la sorprendente Sector 9, o la olvidable Skyline; buscando darle una vuelta de tuerca más a este sub género, la gente de Dreamworks y Universal nos plantea una mezcla entre alienígenas y vaqueros. ¿O acaso es al revés?
Como bien dice el nombre del film, estamos viendo primero una película de cowboys donde aparecerán aliens. Un claro ejemplo de esto es la estructura narrativa con la que se inicia esta propuesta, recordando a la obra de Sergio Leone donde “el hombre sin nombre” y de pasado desconocido llega a un pueblo perdido. Este planteo continuará hasta la primera aparición de los alienígenas.
El guión escrito por Kurtzman, Orci, Lindelof, Fergus y Ostby claramente decanta por el género del western, donde si uno quiere quitarle el aspecto de ciencia ficción, los aliens bien podrían ser reemplazados por un grupo de esclavistas.
Si bien por un lado la elección sobre un género prevaleciendo sobre el otro hace la película más llevadera y logrando que no se convierta en un pastiche, también hubiera sido interesante que se arriesguen a mezclar un poco más los estilos; ya que estamos hablando de dos corrientes cinematográficas casi opuestas.
Otro punto que acerca la película más al far west que a los films de ciencia ficción, es el trabajo de Matthew Libatique, a cargo de la fotografía. Con una imagen apagada y sucia propia del western, y no tan colorida como es frecuente en propuestas de invasiones de extraterrestres.
Al inicio del análisis mencione que uno de los pocos puntos con la ciencia ficción era el usar el estereotipo de personaje recurrente en dicho género, un claro ejemplo es el personaje interpretado por Sam Rockwell, puesto como eje de los momentos cómicos del film. Entendido esto será fácil saber qué rol jugara cada personaje en la historia, y hasta predecir con que orden irán muriendo.
Teniendo en cuenta esta explicación, es entendible del porque ninguna actuación pasará a la historia, aunque tampoco ninguno de los actores será condenado a la hoguera por su interpretación. Si sorprende ver al eterno malvado Clancy Brown jugando en un papel de bonachón.
Finalmente, la dirección de John Favreu es simplemente correcta. Sobre todo a la hora de utilizar el fuera de campo para no mostrar rápidamente a los extraterrestres, algo que se convierte un acierto, ya que recuerda un poco a la buena remake de La Guerra de los Mundos a cargo de Spielberg –quien sale como productor en el film que nos compete-.
También es interesante una pequeña secuencia en un barco abandonado, donde el realizador da muestras de una buena mano a la hora de generar suspenso y tención, jugando con el espacio y sacando provecho del buen trabajo de iluminación con que cuenta.
En conclusión, el mejor consejo para disfrutar Cowboys & Aliens es entender que estamos ante una película sincera, desde el nombre y sobre todo desde el tráiler, con la dosis necesaria de acción y aventuras.
Para dejar embobado a cualquiera, como si estuviera viendo luces extrañas en el cielo.