MATANDO ALIENS CON LANZAS, FLECHAS Y PISTOLAS
Película que mezcla dos géneros opuestos y que rara vez han sido llevados en una misma película (cabe resaltar que hay numerosos títulos de clase B que tocan estas temáticas en conjunto) y que conforma una cinta muy bien realizada técnicamente, pero llevada adelante de manera repetida y hasta poco interesante, brindándole al espectador un relato que carece de sorpresas y que sigue una linea argumental muy sencilla y previsible.
Jake se despierta en el medio del desierto, está herido, no recuerda nada de lo sucedido y tiene un extraño aparato aferrado a una de sus muñecas. Él regresa al pueblo, donde nadie, salvo una muchacha, lo reconoce. El tiempo pasa y no logra hacer memoria de quién es ni de cómo pasó lo que pasó. Esa misma noche la vida de todos los vaqueros va a cambiar y él va a comenzar a encontrar las respuestas que tanto estaba buscando: una serie de naves extraterrestres atacan el pueblo y se llevan de rehenes a varias personas. Es hora de que el hombre deje de lado sus diferencias y se junte para destruir a una raza superior en tecnología.
La cuestión más atractiva de esta propuesta es ver cómo se mezcla el western y la ciencia ficción, y, lejos de satisfacer las expectativas, pero también de ser una película desaprovechada, ambos géneros tienen sus momentos de lucimiento y están bien enganchados. Se hace una introducción muy buena de los personajes y de sus diferentes actitudes, que son bastante estereotipadas (el comisario despreocupado; el hijo problemático; la banda de ladrones; el forastero que es el gran héroe; y la muchacha hermosa, el objetivo de los hombres), y se crea un conflicto principal que también está bien presentado y mantiene el suspenso de manera muy correcta.
Es así como poco a poco, y mientras el espectador comienza a saber más de los extraterrestres, la película comienza a caer en calidad argumental y entrar en terrenos que ya han sido explorados muchas veces por el género y que no aportan sorpresas al resultado final. El último acto y las escenas del pasado (esos flashbacks que el protagonista va teniendo sobre lo que va recordando), están desaprovechados y conforman un espectáculo visual impresionante, pero carente de esa adrenalina necesaria como para hacérsela llegar al espectador. A su vez, todo es bastante previsible y las soluciones a los problemas son las típicas de este tipo de películas.
Actoralmente la cinta presenta buenas interpretaciones, en especial por parte del papel protagónico y de dos roles secundarios que le aportan realismo y profundidad a la narración. Pese a que el guión no se toma el tiempo en explorar las reacciones de las personas ante tal extraña demostración de superioridad por parte de los extraterrestres (ellos, en cambio, no parecen sorprendidos), el trabajo realizado por Daniel Craig y Harrison Ford es más que destacable, el primero por darle los toques de seriedad y de incomprensión a su personaje; y el segundo por ser el claro ejemplo del hombre rudo y temerario característico de los westerns. A su vez, Olivia Wilde está muy correcta, principalmente en las escenas finales.
Los efectos especiales son asombrosos (esa escena en la que las naves atacan en pleno desierto está muy bien lograda y presenta el toque Favreau de "Iron Man"); la banda sonora acompaña muy bien lo aquí presentado; la fotografía es hermosa y juega con los diferentes encuadres y planos para mostrar la situación desde diferentes puntos de vista; mientras que el guión, el principal inconveniente de la propuesta, no logra explorar con fluidez las reacciones de los personajes y crea un relato previsible y muy sencillo.
"Cowboys & Aliens" es una película entretenida, muy buena por el lado visual, con interesantes interpretaciones y una puesta en escena que es un gran atractivo, pero que carece del factor sorpresa y de unir de manera original los dos géneros opuestos aquí desarrollados. Una propuesta de fórmulas, para pasar el rato.
UNA ESCENA A DESTACAR: ataque en desierto.