Estufas y Balcones o Valijas y Globos (bah, lo que sea!)
Steven Spielberg y Ron Howard no producen al azar. Son tipos serios y en la mayor parte de los casos, eligen cuidadosamente propuestas que los muevan, desde el punto de vista artístico y comercial. Pero, como todos, alguna vez se equivocan. Esta es la historia de la esperada "Cowboys y Aliens", film inspirado en la novela gráfica del mismo nombre de 2006 editada en EEUU por Platinum Studios. Alguien había adquirido los derechos y acercó la idea de llevar la historia a la pantalla grande al dúo dinámico. Digamos que el elemento fantástico de la obra requería mucha pericia a la hora del abordaje. Así fue que Spielberg convocó a unos cuantos guionistas (cuento 8 créditos en la ficha técnica con todos los involucrados que dieron la cara), entre ellos a algunos que ya son considerados laderos obligados del cotizado JJ Abrams, como Roberto Orci y Alex Kurtzman. Gente que presuntamente podría manejar la cuestión...
Había entonces un arsenal profesional de la pluma dispuesta a meter la nariz en el asunto, cosa que prometía... Aunque, sabemos que si bien es cierto que dos o tres cabezas piensan mejor que una, aquí, todas se encargaron de sumar confusión en la construcción de una trama a la que deslucieron por completo, supongo que en el afán de hacer algo entendible.
Está bien, ya sabemos que es ciencia ficción. El tema es que la mezcla que se intenta lograr fusionando seres de distinto plano contextual y hasta histórico, suena a priori como... complicada de llevar a la práctica (por lo menos). Estamos en una época donde las historietas gráficas tienen luz (o linterna) verde para salir del papel y llegar a la pantalla grande con enorme facilidad. Se planifican toneladas de este tipo de films, así que alguno que otro (o muchos) van a salir mal. Lo dice el sentido común. Lo que si, no esperábamos que este fuera el caso atendiendo los pesos pesados de la industria que aquí se dieron cita...
Digamos que "Cowboys..." empieza bien. Hay un enigma que atrapa en su línea de largada y eso predispone bien a la audiencia. Jake (Daniel Craig) se despierta en el medio de un desierto. Tiene en su brazo izquierdo un extraño dispositivo que no parece de este mundo ,lo cual hoy en día no llamaría la atención pero estamos en la dura Arizona de 1873 y ahí las cosas son diametralmente opuestas. El hombre no recuerda quien es, ni porque está allí. Si notamos que sabe defenderse y es muy hábil con el arma y los puños. Luego de un par de luchas para mantenerse en forma (y demostrar que ser Bond no es mera coincidencia), termina en un calabozo del pueblo más próximo, acusado de ser un enemigo de la ley. Todo sería normal si no fuera que esa cosa que tiene en el brazo no llamara tanto la atención...
Entretanto, un coronel llamado Woodrow Dolarhyde (Harrison Ford, nada menos), llega al pueblo buscando culpables para un incendio que presenció con víctimas unos kilómetros atrás. Notificado de que el sheriff local apresó a Jake, se prepara a interrogar al sujeto en cuestión aunque nunca llega a hacerlo: el dispositivo que tiene Jake comienza a alumbrarse y a girar y naves espaciales comienzan a bombardear al pueblo. Llegan los aliens. Y no sólo eso, están aquí para abducir a los habitantes del lugar. En esa secuencia, el perseguido se distingue en la defensa del lugar: se ve que conoce como enfrentar a semejante enemigo por lo que se gana la confianza de los lugareños para dejar de ser considerado una amenaza.
A partir de ese ataque, bien contado, nace otra película. El film comienza a buscar una conexión con el pasado clásico de los western de persecusión y el clima deja de ser tan interesante... Los hombres del pueblito van a seguir a los aliens (tienen nave averiada) y tratar de recuperar a su gente. Se adentran a campo traviesa y allí comienza el derrape del guión. Estos cowboys usan ropa prolija, limpia y planchadita, actúan a reglamento y transmiten una frialdad extraña. Y los aliens... cuesta creer lo básico que son... A todo nivel. Una verguenza para un producto de esta envergadura, poco diseño, aburrida caracterización, torpeza de desplazamiento.
Ya de por sí aceptar el delirante marco de la peli es bastante como para tener que bancarse las pálidas y planas actuaciones de un cast que individualmente, mete miedo, pero atado por este guión, naufraga irremediablemente. No hay magia aquí, cosa extraña siendo que el director es Jon Favreau (responsable de dirigir las dos Iron Man). Sabemos que este caballero no sólo tiene oficio, sino que sabe mucho del tema. Sin embargo algunos saltos preocupantes (la información que trae la secundaria Ella sobre los extraterrestres - Olivia Wilde- por ejemplo) o la manera en que los humanos aceptan casi con naturalidad lo que les pasa (!!) suman confusión y dejan a la película sólo como un escenario de peleas bizarras entre cowboys y aliens... Apenas eso. No se logra entender como el carisma de Craig y Ford no logran establecer lazos con el espectador. Nos miramos desconcertados en la sala y decimos... "esto es un absurdo". Y lo es. A todo nivel.
Quizás el problema sea la falta de convicción al adaptar el guión o sencillamente que esta trama en particular no calificaba para llegar a los cines. No lo se. Si se que "Cowboys & Aliens" me aburrió y que si no fuera por algunas secuencias de acción en particular (y no muchas) tampoco llegaría a calificar para una nota regular. Me pongo serio y les digo, no sería un buen momento para ir frenando con la tonelada de productos similares del género...? Reconozco la veta y los intereses en juego pero... Por qué no buscamos buenos guiones en otro lado? O es que si la historia no es de un cómic no sirve en estos días para ponerle buenas fichas? Pareciera que da todo lo mismo, si viene de una historieta, ya tenemos financiación asegurada y dos o tres films en saga... "Cowboys y Aliens", olvidable por un lado, fuerte llamada de atención por el otro. Todos cometemos errores, el tema es poder aprender de ellos...