El retorno del mito
Después de casi diez años Rocky Balboa regresó al ring, esta vez como entrenador de una joven promesa. El novato que deja la buena vida que le ofrece su madre lleva los genes de Apollo Creed, el último gran rival y posterior amigo que tuvo Balboa. Estructurada como un relato épico -aunque sin exagerar- sobre la superación personal, la película se toma su tiempo para mostrar qué hizo Rocky todos estos años. La verdadera acción recién comienza al promediar este relato por el que Sylvester Stallone aspira a llevarse a casa su primer Oscar. Y lo tendría merecido. Stallone tuvo la suerte de protagonizar “Rocky” en seis oportunidades antes de este filme, una película que le dio fama, dinero y que recaudó casi mil millones de dólares en todo el mundo. Pero el personaje se confundió con el actor en todo lo que intentó después de Rocky, y “Rambo” no ayudó a superar el cliché del actor de acción. Ahora es el turno de la mesura y el balance para Rocky, y también para Stallone, que le pone el cuerpo a un boxeador retirado, pero que no perdió la pasión. Y Adonis, el hijo de Apollo Creed, será la razón para volver a la acción, desde el rincón del ring, pero en sintonía con Adonis y con una nueva generación de espectadores.