Oskar es un niño tímido y solitario que vive en un suburbio de la ciudad de Estocolmo. Habitualmente sufre los abusos de sus compañeros de clase y pasa las noches soñando con vengarse. Una noche se encuentra con Eli, una niña que se ha mudado recientemente al piso vecino con un hombre mayor. Su llegada ha coincidido con una serie de misteriosas muertes y asesinatos. A pesar de que Oskar piensa que ella es un vampiro, iniciará una amistad que será mucho mayor que su miedo.