Fritz Böhm (“Mondmann”), realizador de origen alemán, nos ofrece su primera incursión en el cine de género norteamericano con un film que tiene una propuesta interesante, la cual se va diluyendo un poco en la segunda mitad, pero que aun así resulta ser más fresco e innovador que varias de las últimas propuestas de este estilo provenientes de tierras estadounidenses.
“Criaturas Nocturnas” cuenta la historia de Anna (Bel Powley), una joven que se pasó su infancia en cautiverio, bajo la mirada de un misterioso hombre al que conocía como su padre (Brad Dourif). Un día la sheriff del pueblo, Ellen Cooper (Liv Tyler), libera a Anna en plena etapa de la adolescencia, y la ayuda a comenzar una nueva vida acogiéndola en su casa, pero las pesadillas sobre unos monstruos llamados “Wildlings” interrumpen la posibilidad de una existencia normal de la pequeña Anna.
Lo peculiar de esta propuesta radica en su mixtura de estilos y arquetipos genéricos, optando en primera instancia por un drama de personas secuestradas, pasando por un posible escenario de terror/fantasía que involucra entidades o seres mitológicos y finalmente un coming of age clásico, que busca indagar en las tribulaciones de una joven que comienza a experimentar cambios a nivel hormonal, personal, impulsiva y sentimentalmente. Este escenario da lugar no solo a un producto atrapante y seductor, sino que también deja espacio para la reflexión sobre la otredad, la intolerancia, el miedo a lo desconocido, y el comportamiento del individuo como masa que lo lleva a odiar o querer aniquilar lo inexplorado por el temor infundado a nivel grupal.
Quizás la cinta falla en no tener una transición más armónica de un estilo a otro, pero el atractivo lo mantiene intacto hasta el final, que se presenta de manera algo convencional pero efectiva. Al principio es un relato que nos recuerda un poco a “Thelma” (2017), un thriller con varios puntos de contacto con el siguiente, pero que terminaba de redondear la historia de manera más armoniosa y menos atolondrada. Posiblemente, a “Widling” (el nombre de la obra en su idioma original) le hubiese resultado beneficioso profundizar más en ciertos momentos antes de proceder hacia la persecución desenfrenada de la criatura del título. Sin embargo, varios de estos elementos se compensan en otros aspectos, tales como la marcada estética visual, donde muchas veces es realmente predominante y logra transmitir más información mediante ella, haciendo que se incurra mucho menos en diálogos banales y los traumas físicos y los cambios corporales que atraviesa la protagonista.
Realmente, resulta destacable el trabajo de Bel Powley, que representa el alma y la razón de ser del largometraje, cargándose prácticamente toda la obra al hombro. Una interpretación interesante de una actriz joven y talentosa que muestra carácter y habilidad para protagonizar una historia de esta índole.
Por el lado de los efectos especiales, cabe destacar que muchas veces se ve el artilugio y se los nota deslucidos, tal vez como resultado de ser un film de bajo presupuesto, pero termina siendo una falencia que complica la experiencia cinematográfica de este estilo.
“Criaturas Nocturnas” es una película con una historia poco convencional, pero que le falta homogeneizar más el tono de los distintos aspectos del relato al igual que un desarrollo menos precipitado para ser una obra superior. No obstante, termina brindando una experiencia placentera gracias a la inspirada interpretación de la protagonista.