11 de Enero de 2011. Una cantante muere en El Cairo durante los albores de la Primavera Árabe. Las revueltas sociales empapan las calles, el aire es tenso, espeso. Los primeros 10 minutos alcanzan para que la película de Tarik Saleh exponga estas cuestiones. Un par de secuencias son suficientes para presentarnos a Noredin (Fares Fares), el detective encargado de resolver el crimen. Como buen personaje noir, su moral es una sombra y su futuro navega entre las costas de la corrupción moderada y los lazos familiares como trampolines a un futuro promisorio dentro de la fuerza.