Hablada en árabe, con un protagonista de estampa gardeliana, el coronel Noredin, y la presencia abrumadora de la caótica capital egipcia, Crimen en el Cairo es un policial negro que inscribe su trama en el levantamiento social de 2011, la Primavera Árabe. Un contexto político agitado, en un paisaje urbano que se cae a pedazos, donde una cantante es asesinada en el hotel Hilton. Hay una testigo, la mucama sudanesa, y un sospechoso, poderoso miembro del parlamento. A través del solitario Noredin, un viudo que fuma porro para dormir y trabaja en la comisaría dirigida por su tío, Crimen en el Cairo cruza los tópicos y el estilo del policial clásico con una pintura social en la que los migrantes africanos subsisten como pueden, la corrupción y la tortura policial no se esconde y el poder tiene impunidad absoluta. Como en las novelas clásicas del género, el héroe no saldrá ileso en su intento de justicia, y su melancolía se imprime en todo el asunto. Una historia oscura y cautivante, en la que los perdedores parecen los únicos que no tienen nada que ocultar.