Punk, anárquica y glamorosa.
Los malos no se hacen solos, este es el concepto que está utilizando Disney para hablar de sus clásicos villanos. Ya lo vimos con Maléfica, que su rebeldía tenía un porqué, además de a veces dejar vislumbrar su corazoncito tierno, sobre todo cuando jugaba un papel materno, de protectora. Y Cruella (una magnifica Emma Stone) recorre un camino parecido, indagando sus orígenes y su devenir en villana, consecuencia de su ADN y el contexto social.
O sea que la maldad surja por la maldad misma, queda excluida a personajes sumamente narcisistas, a punto extremo. Estella, es una pequeña niña que vive solo con su madre, y se nota que posee una personalidad fuera de lo común, más para los años 60´. Además de tener un gran talento, su rebeldía asoma en sus comportamientos indóciles y desafiantes.
El destino, y ser expulsada de la escuela, hace que su madre tome la decisión de mudarse a Londres, teniendo ella en claro de tan pequeña su amor por el diseño y la ropa. Una parada en el camino, será el detonante para que cambie radicalmente su vida. Su mamá muere al ser empujada por dálmatas en un acantilado, ella conoce a la despótica Baronesa von Hellan (también amamos a Emma Thompson), y deberá sobrevivir con dos pequeños ladrones en la capital de Inglaterra.
Ya de grande, rebelde y desenfrenada, las circunstancias la llevarán a dejar de ser una carterista experta, para convertirse en una experta e innovadora diseñadora de modas trabajando para la exigente Baronesa. De allí en más, un derrotero que por supuesto en esta nota no vamos a develar. Cruella, la clásica historia basada en 101 Dálmatas, deja a un lado el protagonismo de estos hermosos perritos para centrarse en la génesis de nuestra villana.
El pelo de doble color, como su personalidad escindida entre la dulce Estella y la atrevida Cruella, los planos vertiginosos (en movimiento permanente) así como un rockero soundtrack, acompañan el temperamento arrollador de nuestra (anti)heroína. Que entre canciones de los Rolling y un mejor amigo que tributa a David Bowie, llevará a cabo las mejores performances no solo de moda, sino también como filosofía de vida. Una vida en busca de un lugar de pertenencia, que tarde o temprano la determinará.
Cruella es hipnótica como sus dos notables figuras femeninas que le dan carnadura a una narración bastante precisa y ágil; y a un universo visual potente que tiene todo para alcanzar estatus de culto. Déjate poseer por el espíritu de los Pistols, y sintoniza Disney Plus para disfrutar de esta historia tan libre, inclusiva y anárquica como su protagonista