“Cry Macho” de Clint Eastwood. Crítica. Demostración de voluntad.
Un western diferente.
El próximo jueves 16 de septiembre, llega a las salas de cine la última película de Clint Eastwood. A modo de contextualización, “Cry Macho” se rodó durante una cuarentena mundial y está protagonizada por el propio Eastwood, quien ya tiene más de noventa años. Hechos que por sí mismo ya sorprenden y la arriman a la hazaña. En ocasiones poner en contexto algo ayuda a visualizarlo desde otra perspectiva.
Tenemos a Mike Milo, una estrella del rodeo, quien tuvo problemas económicos y con el alcohol. En su momento fue salvado por su jefe y ahora para retribuirle, este le pide que viaje hasta México y traiga de vuelta a su hijo. Durante un viaje, que se alarga más de lo esperado, ambos descubrirán en el otro un vínculo que creían incapaces de volver a encontrar.
Una vez más, nos encontramos con una película cuyo planteo a priori pareciera ser: pasando las fronteras estadounidense está lo salvaje. Todo lo malo ocurre en México, robos, peleas de gallos, violencia, además de estar lleno de policías corruptos e incompetentes o carteles narcos. Si bien el protagonista reivindica en cierta medida este punto de vista, nos deja muy en claro, una y otra vez, que Texas es lo mejor.
Cuna de vaqueros y hombres fuertes, en camisa y botas, de un lado los llaman así y del otro machos. No hay nada que no puedan arreglar o domar, caballos y ganados cumplen sus órdenes. Una imagen de la masculinidad que el pequeño Raga busca alcanzar. Por suerte para él, conoce a Mike quien le enseña que todo eso es una patraña y desestimando la lírica de “The Who”, llora cuando está triste.
Y aquí encontramos una fuerte contradicción, ya que por un lado es algo positivo el intento de reformular la imagen patriarcal sureña de masculinidad. Pero por el otro, hace que todo se desarrolle en una espiral de cursilería sin fin. Que si bien en otras ocasiones el director demostró tener debilidad por momentos así, antes se veían atenuados por su eficaz dirección. En esta ocasión no se encuentra el salvavidas, debido a que no se trata de una de las mejores obras del ex héroe del spaghetti western. Empero no podemos desestimar en este punto todo lo referido al momento de su creación.
Podríamos decir que se trata de una road movie o un western con sentimentalismos y no sería errado. Clint Eastwood siempre es un director correcto y entretenido, que con su clásico estilo atemporal nunca falla. Pero, sí sería un error decir que “Cry macho” es una de sus mejores obras. Sin embargo, como profesional del cine que es, consigue que el espectador se siente a ver, con una sonrisa dispuesto a lo que sea, ya que sabe muy bien que se encuentra en buenas manos.