Si hay una verdadera leyenda viviente en el cine, ese es Clint Eastwood. A sus ya más de 90 años, este señor sigue haciendo cine con la misma pasión y energía que un cineasta novel. Por eso es que cada vez que estrena un nuevo film, debería ser la obligación moral de todo cinéfilo ir a ver la película en cuestión en la mejor calidad posible. Y como ya pudimos ver Cry Macho, vamos a contarles que nos pareció.
La historia se centra en Mike, un veterano de los rodeos y doma de caballos a finales de los 70, que se encuentra en el ocaso de su vida. Un día su ex jefe le encarga el trabajo de ir a buscar a México a su hijo, quien está bajo el cuidado de su madre. Así es como Mike deberá cruzar la frontera para traer al adolescente llamado Rafael, de nuevo con su padre.
Cry Macho es una road movie con todas las de la ley. A los pocos minutos nuestro protagonista se embarca en una aventura en la carretera; esta vez en compañía de un chico con el que, en apariencia, no tiene nada que ver. Así que también estamos ante una buddy movie, pero todo con el sello de Clint Eastwood.
Y esto lo decimos porque el film se siente como una carta de despedida del propio Clint. Todos sabemos que gran parte de su carrera, fue haciendo de cowboy; pero a día de hoy, ese concepto se aplica a quienes trabajan con animales rurales, y que su personaje en este film, se dedique a eso, no es una mera casualidad. Sabemos que La Mula también tenía un aire a último trabajo y despedida, pero es que en Cry Macho no hay otra lectura, es como si el propio Eastwood nos estuviera diciendo adiós, y eso, quieran o no, nos va a tocar el corazón.
Porque si algo tiene esta película, es emoción. Y no lo decimos por esa sensación que ya mencionamos, sino porque la propia trama logra conmovernos en varios momentos. Aunque si es verdad que, para llegar a ese punto, tenemos que pasar por un incongruente inicio, donde hay muuuuchas tonterías.
También hay que mencionar entre lo malo, el pobre trabajo que hace el compañero de viaje del personaje de Mike, llamado Rafael. Sabemos que Eastwood no es muy exigente con sus actores, pero al menos le hubiera hecho una audición al muchacho, porque parece que pusieron frente a cámara, al primer chico latino que encontraron.
En conclusión, Cry Macho es una película recomendable, y más aún si siguen la carrera de su realizador desde años. Si llega a ser el último trabajo de Eastwood tanto frente como detrás de cámara, más que agradecidos estamos con que esta sea su aventura final.