El director español Igor Legarreta eligió para su ópera prima una historia que fusiona romance, suspenso y política que transcurre entre España y Buenos Aires y que recorre 50 años de historia. Para este ambicioso proyecto, el también autor del guión de “Autómata”, que protagonizó Antonio Banderas, contó con la actuación de los argentinos Eduardo Blanco y Flor Torrente a quienes se suma el ibérico Miki Esparbé para completar el trío protagónico.
Uno de los puntos fuertes del filme es el guión que a lo largo de dos horas desarrolla una trama con múltiples giros para desvelar sólo en los últimos minutos cuál es la resolución del conflicto. En el medio de todo están Laura (Torrente) y su padrastro Fredo (Blanco) y todo comienza con el descubrimiento en el país Vasco de los restos de un hombre muerto hace 30 años. Se trata de quien fuera su padre quien supuestamente las abandonó a ella y a su madre y Laura y Fredo parten a España a desenmarañar la desaparición del hombre.