El atractivo de esta película es reunir a cuatro actrices de talento (Jane Fonda, Candice Bergen, Diane Keaton y Mary Steenburgen) que le ponen el cuerpo a sus heroínas que pasados los 60 tienen que lidiar, una con la sobreprotección de su hijas, la otra con su soledad, la tercera con la rutina de tener sexo sin compromisos y una cuarta que no se resigna con un marido que no quiere nada de acción. Con un ojo puesto en las audiencias adultas, con la mirada hacia personajes que no suelen tener protagónicos en los films, como si a determinada edad dejaran de existir, más la participación de actores tan famosos como Andy García, Richard Dreyfus, Craig T. Nelson y Don Johnson. La gracia de esta comedia son ellas, capaces de ponerles vida y verdad a un guión flojo que usa como excusa a un club de lectura que una de ella intenta revitalizar con la trilogía bazofia de “Las cincuenta sombras de Grey”. Ellas están a años luz de tamaña baratura y se transforman en el gancho para ver una película que ellas enriquecen con su ritmo y sapiencia, poniéndole condimento a un soporte argumental sin muchas luces.