Son cuatro amigas, mayores de 65, que tomaron la idea de compartir lecturas mensuales. Se turnan para elegir el libro, y una de ellas trae 50 Sombras de Grey. Como no queda otra que leerlo, la vergüenza y el rechazo que provoca la lectura pública del porno para mamás dan paso a un renovado interés por el sexo.
Es que estas señoras, que se ven fantásticas y realizadas, están bastante cortas de compañía masculina. Y los encuentros y reencuentros con algunos señores servirán como campo de entrenamiento, digamos, para poner en práctica las ideas que dispara la novela hot.
Sí, el planteo de Book Club/Cuando ellas quieren, es bastante tonto. Pero el asunto funciona, como ya se adivina en el muy divertido trailer, gracias a dos elementos fundamentales: las cuatro protagonistas, que parecen hacer un poco de sí mismas, y un guión generoso en diálogos y situaciones realmente cómicas y divertidas. Fonda es una rica empresaria empoderada, Candice Bergen una jueza que vive con su gato, Diane Keaton una viuda con dos hijas adultas que empiezan a tratarla como a una anciana, mientras Mary Steenburgen, chef, imagina la posibilidad de resucitar la pasión perdida con el hombre de su vida.
Cuando las amigas se ríen, imaginando un documental de Werner Herzog sobre lo que le pasa a una vagina inactiva por 18 años, uno se ríe con ellas. Claro que hay unas cuantas resoluciones ramplonas, groseras, innecesarias para un material cuya gracia se desprende sola, desde el trabajo de sus intérpretes y algunos muy buenos chistes. Además, a través del humor, la película mira de frente, y sin pudores, al tema tabú de la vida sexual de la gente grande, lo que no es asunto menor.