Muchas expectativas despertó el tráiler deCuando ellas quieren, comedia protagonizada por cuatro de las actrices más importantes de Hollywood.
Sabemos que como espectadores nos hemos hartado de ver dream teams de actrices y actores desaprovechados. Esta falta de optimismo es el resultado de una larga y trágica tradición de filmes que descansan en la trayectoria de sus protagonistas y depositan todo el peso en el mero hecho de juntarlos y hacerlos compartir fotogramas, como si las películas comerciales de la fábrica de sueños fueran álbumes de figuritas con movimiento. No es este caso.
Cuando ellas quieren muestra cómo un club de lectura (tal el título original del filme) es la excusa por la que cuatro amigas (interpretadas por Diane Keaton, Jane Fonda, Mary Steenburgen y Candence Bergen) se reúnen cada mes, para comentar el libro que han leído en los últimos 30 días.
Cuando la elección de la lectura está a cargo de Vivian (Jane Fonda, en una especie de extensión de la Grace que protagoniza en la serie de Netflix Grace y Frankie) ésta elige Cincuenta sombras de Grey. La premisa de que un libro puede movilizar al lector al punto de hacerlo pasar a la acción es siempre atractiva y la elección de este libro habla más sobre los efectos de la lectura que sobre la calidad de lo que se lee.
Cuando ellas quieren es también una visita a través de sutiles guiños a papeles fundamentales en las carreras de estas cuatro actrices: hay referencias a la vestimenta que usó Diane Keaton en Annie Hall o a la coreografía de tap que baila Mary Steenburgen en Melvin y Howard, por la que obtuvo un premio Oscar.
Hay cuestiones tibias, claro. Se habla mucho de sexualidad pero no hay una sola escena de sexo y estas actrices cumplen con los mismos estándares de belleza que sus colegas 40 años menores. Todo está en su lugar y lo que no, no se muestra ni sugiere. Pero, en general, la película es ingeniosa, está bien escrita y cumple con las expectativas de una comedia romántica. Y es bastante más que eso. Es un filme protagonizado por actrices y actores entre 60 y 70 años que no son puestos en roles ni de abuelos ni de jubilados que viven una adolescencia a destiempo.