Cuando la miro plantea un duelo actoral entre Julio Chávez y Marilú Marini
Javier es un artista plástico que pasa sus días sin sobresaltos. Uno de esos días comienza a emprender un extraño proyecto: filmar a su madre. Él no es cineasta e improvisa esta tarea, y así sus ojos de artista y de hijo necesitan mirarla y registrar cada sonrisa, cada palabra, cada recuerdo y cada gesto. Ella se entusiasma con ese proyecto: la filmación no sólo será el registro de esa mujer octogenaria que rememora sus amores perdidos, sus alocados viajes y su necesidad de vivir con entusiasmo cada momento de su larga vida. Ese diálogo que, con palabras simples, mantienen ambos frente a la cámara será también el encuentro de Javier con su madre. De esas conversaciones surgirán, también, algunos secretos bien guardados tanto de uno como de otra, aunque en ningún momento se producirá un choque que pueda perturbar ese cálido y amoroso encuentro.
Julio Chávez, reconocido actor de cine, de teatro y de televisión, se lanzó con este film, por primera vez, a la nada fácil tarea de convertirse en director de cine y con un guion que habla de recuerdos y de nostalgia logró aportar la necesaria madurez que necesitaba este entramado que es, en definitiva, la historia de una fascinación. Como actor supo aportar la suficiente fuerza para ponerse en la piel de ese artista plástico, mientras Marilú Marini logra una excelente composición de esa madre dispuesta a revivir sus andanzas sexuales y sus pícaras aventuras teñidas de risas y de emociones.