David F. Sandberg debuta en el largometraje con la película Cuando las luces se apagan, mientras prepara la segunda parte del éxito de terror Anabelle.
Para que una película de terror funcione es necesario que varias cosas se amalgamen de manera correcta. Si cada una de ellas funciona bien por separado y en conjunto el resultado sera perfecto.
A lo largo de la historia del cine de terror, son pocos los films que logran esta tarea que incluye: actuación, guión, banda sonora y fotografía. En Cuando las luces se apagan las ultimas dos son están perfectamente realizadas en solitario y conjunto. Pero en el caso del guión nos encontramos con poca originalidad y resoluciones un tanto forzadas. En cuanto a las actuaciones Maria Bello, no siendo la protagonista, es quien demuestra mayor desenvoltura y solides. En el caso de la pareja protagonista, no están mal, pero la realidad es que tampoco logran transmitir mucho, principalmente cuando se trata de escenas en conjunto.
En la película vamos a descubrir a una entidad que ataque en las sombras, cuando no hay luz. La idea sin dudas es brillante, por que no hay nada que de mas miedo desde los primeros años de vida de todos que la oscuridad total y la ausencia de luz.
Ese sin dudas es el punto fuerte de Cuando las luces se apagan. Si bien no tiene un guión atrapante y las actuaciones no son las mas solidas, la generación de climas y de sobresaltos es la justa y logra su cometido. Por que la fin de cuentas lo que tiene que hacer una película de terror es asustarnos y esta sin dudas logra eso.