Cuando las luces se apagan

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

Las películas de terror más sólidas, al menos para mí, no son las que tienen más sobresaltos o mayor cantidad de sangre, sino aquellas que toman nuestros miedos más íntimos y los materializan a través de personajes que nos importen. Cuando las Luces se Apagan intenta ir por ese camino, pero afloja en lo que se supone es su objetivo último.

El último que apague la luz

Sophie es madre de dos hijos y no está lo que se dice bien de la cabeza. Habla sola y esto preocupa alcuando las luces se apagan 2 más pequeño de sus hijos, así como a su hija ya adulta que lo quiere sacar de esa casa cuanto antes. Naturalmente las autoridades atribuyen estas rarezas al hecho de que el primer marido de Sophie abandonó a la familia, mientras el segundo esposo encontró una muerte horrible. Pero ambos retoños terminan por descubrir que hay una amenaza en su casa y es muy real.

Voy a ser justo y le voy a conceder a la película que por lo menos trata de abarcar temas serios como el abandono, el temor a la intimidad y el no dejar atrás a un familiar en problemas. Pero el punto es que lo que están ofreciendo acá no es un drama: por logrado que esté en este apartado, si no generás el terror que supuestamente querés vender, lo dramático será reconocido más como un pie de nota que por un atributo en sí mismo.

Del terror per se, debo reconocer que sólo los primeros 10 minutos me generaron algo de ese temor que se supone debe tener una película de terror. Que se invierta tanta energía y tanto desarrollo de personaje en ese tiempo tan acotado, puso en evidencia sus orígenes de cortometraje (los que pude confirmar al ver los créditos). Ahora, de la película como un todo, estamos hablando del mismo repertorio de jump scares que pueblan a todas las producciones de terror actuales.

Por el costado de la actuación tenemos labores decentes de Teresa Palmer como la hija mayor y de Gabriel Bateman como el hermanito de ella. Eso sí, esa decencia se aplica cuando están trabajando por separado: cuando tienen escenas juntos no poseen química y da la sensación que están repitiendo las líneas de memoria sin emoción alguna. Parecen dos personas que se acaban de conocer más que ser hermano y hermana.

Párrafo aparte merece María Bello, me saco el sombrero ante su enorme profesionalismo. Ya es la segunda película de terror deficiente en donde la veo y donde ella es lo único rescatable a nivel interpretativo. Le creés su locura y lo que la motiva. Se nota que la actriz trabajó con enorme detalle la mentalidad y los movimientos del personaje que le tocó dar vida.

Por el costado de la técnica no hay mucho para criticar, pero tampoco mucho para admirar; se trata de la estética promedio que se ha visto en cada película de terror de los últimos 10 años.

Conclusión
Cuando las Luces se Apagan es un título que aunque posee nobles resultados dramáticos, como película de terror es una más del montón. No es una porquería, pero tampoco suma los suficientes puntos para justificar una recomendación.