Mis colegas me habían hablado muy bien de este film (César a la mejor ópera prima hace poco), y aunque me costó, les tuve que dar la razón al salir de la proyección. "Le cochon de Gaza" es una película que parte de un tema muy serio pero que elige un enfoque divertido, simpático y costumbrista para transmitir un mensaje de paz y esperanza (necesaria, dada la gravedad del conflicto). Es importante saber un poco sobre la realidad geográfica-política en la que está enmarcada la historia, ya que de lo contrario, les costará entrar en sintonía con el film desde los primeros fotogramas.
La franja de Gaza, es territorio palestino. Ya saben, esta gente está enfrentada a muerte con el pueblo israelí y su territorio, si bien independiente, está fuertemente custodiado. La milicia de sus enemigos históricos instaló puestos de control fronterizos y vigilan el movimiento de la zona, interviniendo en situaciones donde la seguridad de su gente se vea amenazada. Claro, limita con Israel y los trabajadores árabes deben, en muchos casos, cruzar la frontera para ir a trabajar a ese territorio ya que el trabajo escasea. Encima, navalmente hasta hace poco la zona estaba bloqueada con lo cual, la ayuda humanitaria de la ONU tenía problemas para llegar hasta ahí.
Desde ya, les decimos, es una situación muy compleja. Hay una convivencia forzosa entre los dos pueblos que es el eje de "Cuando los chanchos vuelen". Si, hay una cuestión en común: para ámbas religiones (la musulmana y la israelí), el cerdo es un animal impuro. Y está prohibido tener contacto con él (puntos en común que en la película pesa). Dicho todo esto (necesario si no están familiarizados con el conflicto), pasamos al argumento de la peli...
Jafaar (Sasson Gabai) es un pescador pobre palestino, que un día corriente, en su red, descubre haber atrapado a un cerdito que lo va a hacer sufrir todo el metraje... Un animal que sólo va a traerle problemas. Si bien él se da cuenta de lo peligroso de la cuestión (cuidarlo o quedarselo), luego de ver que no le nace matarlo y viendo que su situación financiera es pésima, decide intentar hacer negocios con el porcino ya que encuentra rápidamente potenciales clientes para eso, la franja está llena de oportunidades extrañas (ya verán porqué). Lo que vendrá es una descripción pintoresca, en tono de comedia, de todos los conflictos que se dan en ese lugar: la ocupación militar, los negociados "sotto voce", los grupos extremistas y la discusión religiosa.comedia, de todos los conflictos que se dan en ese lugar: la ocupación militar, los negociados "sotto voce", los grupos extremistas y la discusión religiosa.
Están todos y se los disfruta bastante. En líneas generales, debo decir que el film me gustó pero cuesta los primeros 30 minutos, en los cuales la historia transcurre un poco lenta y no abunda el humor que después explota en todas sus formas. Una vez que el escenario está planteado, ya conocemos lo absurdo de la situación y nos encariñamos con Jafaar y sus contactos, el resto sale solo. "Cuando los chanchos vuelen" entra a disparar ideas una tras otra y a cada sonrisa de la audiencia, sigue una pequeña carcajada contenida, hasta terminar cerca del aplauso cerrado cuando el edulcorado cierre llegue.
No es una obra maestra, pero sí tiene todos los elementos para encantar a los que buscan una cinta divertida sobre un tema que la comedia no resuelve bien, generalmente. Les va a gustar, apuesten por ella.