Primero, quiero aclarar que no tengo nada en contra de las películas románticas. Me gusta verlas y hasta tengo mis dos o tres preferidas guardadas en la memoria. Lo menciono porque el estreno de Cuando te Encuentre me sirve como disparador para preguntarme lo siguiente: ¿qué sería del género sin la “suerte” a favor de generar encuentros y desencuentros? Por otro lado, el abuso de este recurso ¿vuelve todo inverosímil?...