Religión y marxismo
Religión y comunismo son dos opuestos. Para Marx la religión era el opio de los pueblos y tradicionalmente se entiende al comunismo moderno como un movimiento ateo, secular y profano, activamente opuesto a la religión. Pero las reglas se rompen y hay excepciones. Y es ahí donde se centra el documental de Alejandra Guzzo Cuba Santa (2016).
La realizadora se introduce en la isla cubana para encontrarse con practicantes de la religión yoruba y así indagar sobre como religión y marxismo pueden convivir entre si, generando un movimiento irreductiblemente romántico-revolucionario.
Cuba Santa es un compendio de testimonios de habitantes de la isla que de una u otra manera cayeron en la fe yoruba post ateísmo. Un abanico de hombres y mujeres, que incluye desde artistas hasta profesionales de la ciencia, relata no solo como la religión entró en sus vidas sino que además reflexiona sobre la dicotomía que existe entre la fe y el marxismo. Dicotomía que parece unificarse.
Documental de cabezas parlantes, lo más atractivo de Cuba Santa radica en la selección de una serie de personajes tan eclécticos como singulares, que deliberan sobre política y teología sin la necesidad de caer en teorías abstractas, ni argumentaciones intangibles. Sino en sus propias experiencias.