Calabazas y diablitos.
El Día de Brujas -mejor conocido por su definición anglosajona: Halloween- es una celebración que año tras año continúa atravesando la epidermis de nuestro inconsciente colectivo, sin importar cuantos “angry posts” aparezcan en Facebook diciendo que deberíamos darle más bola a tradiciones autóctonas como la Pachamama y diversas criaturas de dudosa mitología, como el lobizón o el pombero. En concordancia con este ímpetu importador de festividades foráneas, llega a nuestras salas Cuentos de Halloween (Tales Of Halloween, 2015), una antología de historias mínimas cuya temática gira en torno a dicha celebración. Se trata de diez cortos dirigidos por once directores de diverso nivel y orígenes.
Si hacemos un cálculo rápido y dividimos los noventa y dos minutos de duración total de esta antología por la cantidad de historias que la componen, no es difícil deducir que estamos ante “cortos de terror” no sólo desde lo metafórico sino también desde lo literal. Los antecedentes que más rápidamente nos vendrán a la mente serán en primer intancia Creepshow (1982) y los clásicos Cuentos de la Cripta (Tales from the Crypt), y luego Terror en Halloween (Trick ‘r Treat, 2007).
Aunque en esta ocasión lo terrorífico propiamente dicho deja espacio en muchas ocasiones a lo cómico y al absurdo. Si bien en ningún cuento faltan tripas, sangre y sustos, la estructura narrativa de cada uno de ellos (u ocasionalmente la falta de la misma) nos acerca tal vez a antologías más recientes como La Crónicas del Miedo (V/H/S, 2012) o The ABCs of Death (2012), donde el hecho fantástico en sí tiene más peso que la construcción de la historia. En el caso de Cuentos de Halloween, esta apuesta funcionará mejor en algunos cortos que en otros.
Tal vez aquellos sedientos de terror con nombre y apellido logren saciar su sed con los múltiples cameos: Barbara Crampton y Stuart Gordon (Re-Animator), Lin Shaye (La Noche del Demonio), John Landis (Un Hombre Lobo Americano en Londres), Joe Dante (Gremlins), Mick Garris (Critters 2) y la inconfundible voz de Adrienne Barbeau (La Niebla), que unifica este compendio de historias cuyo universo se circunscribe al día de Halloween y los mitos construidos desde una suburbanidad norteamericana que funciona como telón de fondo.
Ante todo se nota mucho cariño por el género de forma simple e inocente, y proliferan los guiños a clásicos como Diabólico (The Evil Dead, 1981), Martes 13 (Friday the 13th, 1980) y El Loco de la Motosierra (The Texas Chain Saw Massacre, 1974), entre otros, volviéndose uno de los mayores entretenimientos encontrar cada pequeño homenaje escondido en cada historia. Los entendidos del género podrán disfrutar sin mucho esfuerzo requerido, y los recién iniciados pueden sentirse cómodos con el tono amistoso y no excluyente de la antología. Ganamos todos.