Entre clásico y moderno
Despareja, absurda, clásica, moderna, sangrienta, tonta, decidida a la cita y al homenaje sin asco. Y a los cameos abundantes, para delicia del fanático de más de 40 años que se crió entre los martes 13, las noches alucinantes, los experimentos de laboratorio estilo re-animator, las noches de brujas y las pleitesías y agradecimientos a Carpenter, Sam Raimi y Stuart Gordon.
Todo eso presenta este revival ochentoso agrupado en diez cortos dirigidos por cineastas de una nueva camada de adoradores del género. ¿Es poco? ¿Será suficiente? Todo dependerá de quién se plante frente a semejante experiencia: ningún episodio deslumbra pero sólo uno, tal vez dos, decepcionan.
El hilo conductor será la voz de Adrienne Barbeau (La niebla de los 70) como nexo entre capítulo y capítulo invocando demonios, asesinos, chicos disfrazados, duendes, calabazas, enfrentamientos a muerte entre vecinos, dulces terroríficos e indigestos, fantasmas y secuestros que terminarán muy mal. Y los consabidos ríos de sangre, pero no construidos desde la genealogía teen de tiempos más recientes, sino citando a aquellos descabezamientos y litros de color rojo de Noche alucinante y Diabólico de Raimi y Re-animator de Gordon.
Cuentos de Halloween pelea todo el tiempo para que el histórico espectador adictivo se tome en serio el asunto y para que el otro, más interesado en juegos del miedo y actividades paranormales, respete a esta serie de homenajes al terror de hace décadas. En la mayoría de los intentos gana el equilibrio (por ejemplo, con “Friday the 31st” de Mike Méndez, “SweetTooth” de David Parker y “BadSeed” de Neil Marshall). En cambio, en los segmentos “Trick” de Adam Gierasch y “Ding Dong” de Lucky McKee, la simpleza infantil para describir personajes le gana la partida a la sutileza y la elusión.
Pero la invitación es más amplia, eso sí, si se pretende olvidar a mejores exponentes del género por capítulos tales como Creepshow y Cuentos de la cripta, favorecidos por un mayor desarrollo en cada una de la historias. Cuentos de Halloween es otra cosa y la búsqueda por medio del impacto directo favorece a la mayoría de los segmentos, donde se acumulan la suficiente información y las citas y guiños a Martes 13 y La masacre de Texas, entre una docena de clásicos.
Por si fuera poco, los actores de peso, jóvenes en su mayoría, conviven con los cameos de Joe Dante, John Landis, John Savage y los citados Gordon y Barbeau. Y los más veteranos tendrán su momento emotivo al descubrir a un irreconocible Barry Bostwick, aquel esposo de Susan Sarandon en el clásico trip-homo-terror de The Rocky Horror Picture Show.