Las antologías de horror representan uno de los subgéneros más populares que existen probablemente en el cine.
Por un injusto error de la memoria colectiva se suele atribuir a Dead of Night (1945) el título de pionera entre las antologías de este tipo.
Si bien es cierto que fue el primer antecedente notable en Hollywood, en realidad el cine alemán brindó en 1924 la primera gran recopilación de relatos aterradores como fue El hombre de las figuras de cera, de Leo Brinsky y Paul Lini.
Dead of Nigth en cambio tiene el mérito de haber presentado la primera historia de muñecos malditos que décadas después se convertiría en un subgénero aparte.
Lo cierto es que con el paso de los años el concepto de la antología se presentó en los cines en numerosas ocasiones con distintos resultados.
La época de gloria tuvo lugar entre mediados de los años ´60 y fines de los ´70, cuando la productora europea Amicus estrenó películas memorables (como Cuentos de la Cripta y Vault of Horror) que reunió elencos con actores de primer nivel dentro del cine inglés.
En los ´80 George Romero resucitó a las antologías con Creepshow y en la actualidad tenemos que recurrir a la suerte.
Todavía surgen propuestas de buen nivel como Trick ´r Treat (Michael Dougherty) y otras desastrosas como V/H/S.
Cuentos de Halloween creo que está en un nivel intermedio.
No es uno de los grandes estrenos de terror del año, pero la podés pasar bien si sos fan del género y te sentás a verla sin grandes expectativas.
La verdad que disfruté más de lo que pensaba este film cuyo trailer no auguraba una gran experiencia.
Esta antología se centra en la festividad de Halloween y presenta 10 relatos realizados por algunos directores experimentados y otros menos conocidos.
La película empieza muy bien con una aterradora melodía de Lalo Schifrin y la aparición de Adrienne Barbeau, la protagonista de La niebla (1980), quien volvió a interpretar a una DJ de radio como en el clásico de John Carpenter.
Ella es la responsable de introducir al espectador en los relatos que a continuación se empiezan a desarrollar.
Esa será la primera aparición sorpresa de varios artistas famosas del género que luego desfilarán en las historias con cameos especiales. Entre ellos, los directores Joe Dante (Piraña), Stuart Gordon (Re-Animator), Mick Garris (Masters of Horror) y el famoso ilustrador de afiches Drew Struzan.
Cuentos de Halloween en general presenta relatos con buenas ambientaciones pero ninguno llega ser aterrador. El tono de los conflictos está más orientado a la comedia de humor negro y no hay dramas perturbadores.
De todos modos las historias cumplen en brindar un buen entretenimiento.
Entre las mejores se puede destacar The Night Billy Raised Hell, de Darren Lynn Bousman (SAW 2-4); The Weak and The Weaked, de Paul Solet (Grace) que tiene una marcada influencia del western; Friday The 31, un divertido homenaje al slasher ochentoso de Mike Mendez (Masters of Horror) y el relato final dirigido por Neil Marshall (El descenso), quien presenta un bizarro corto sobre una calabaza asesina.
Creo que Cuentos de terror hubiera sido una película mucho más sólida si hubiera presentado menos relatos.
Diez historias fue demasiado y las grandes películas de la productora Amicus o Trilogía de terror, de Mike Curtis, en el pasado demostraron claramente que en este subgénero menos siempre es más.
No obstante, antes tantas porquerías que vimos durante al año este film al menos tiene algunos momentos entretenidos, algo que no es un dato menor si tenemos en cuenta la agonía que enfrenta el cine de horror en la actualidad.