Es un día normal en la selva americana. Cerca de allí, hay un puerto donde los barcos están llegando lleno de camiones y máquinas. Oncade, es un hombre obsesionado con su trabajo y preocupado por su hijo único, el de 8 años Tomy. Oncade Trabajaba para el señor Davius, un millonario que sólo tiene un objetivo: destruir la selva tropical.
El Yaguareté (un animal local) advierte a los demás del peligro por venir. “Si los seres humanos entran en la selva, no habrá más árboles. Sin árboles, no habrá sombra. Sin sombra, no habrá agua y si no hay mas agua, no habrá más vida”. Los animales no creen lo que dice el Yaguareté, pero el coatí, que ha visto las maquinas, tiene miedo. Tomy, que no está contento con los planes de su padre, decide ayudar a los animales. Esto dará inicio a una lucha muy grande: algunos animales resisten pero otros tratan de escapar. El coatí trata de convencer a todos para que se queden. Los animales se dan cuenta que sólo luchando juntos podrán ganar.