Hace algunos años Lucas Demare dirigió “El cura gaucho” donde reflejaba parte de la vida y obra de este Cura. Una vez más, las nuevas generaciones tienen la posibilidad de ver otra versión, distinta a la anterior. No vemos solo como vivió Gabriel Brochero sino también los conflictos que atraviesan al personaje de Luciano (Pablo Tolosa), no tiene trabajo, bebe mucho, está separado hace un año y con un hijo al que casi no puede ver. Tiene algunos cruces con el director. Pero todo esto lo ayudará para creer, reflexionar e intentar vivir en armonía. Algunas actuaciones son flojas y otras no tanto.