Quién está en primera base?
El viejo Clint está de vuelta en la pantalla. Otra vez como un viejo repodrido, cabrón, mal llevado y ahora dedicado a buscar talentos en pequeños equipos de béisbol para llevarlos a las grandes ligas. El problema con el que se enfrenta es que su visión está fallando, algo muy malo para su trabajo, del que solo le quedan tres meses de contrato y encima alguien dentro de su propia organización lo boicotea para que sea retirado.
Gus, tal el nombre del personaje, tiene una hija de treinta y tres años llamada Mickey, abogada exitosa a punto de convertirse en socia del buffet en el que se desempeña. Ella creció en el mundo del béisbol, sabe todo en cuanto a estadísticas y heredó la oservación de su padre. Todo ese conocimiento será de mucha utilidad cuando Mickey acompañe a Gus en un viaje en el que deberá evaluar a un jugador. En ese viaje, ella conocerá a Johnny (Justin Timberlake), exjugador ahora también dedicado a ser cazatalentos.
Pocos deportes nos son tan ajenos como el béisbol y su mundo, por lo que este filme solo llega a nuestras salas por contar con Eastwood, de lo contrario no llegaría ni en dvd. De hecho las escenas donde se intenta mostrar cierta tensión deportiva son las menos trascendentes y las más aburridas. Si la historia funciona es por lo básico de su propuesta, que contrariamente a lo que se podría pensar nunca llega a dar ningún golpe bajo, pero en cambio abunda en maniqueísmos y personajes propios de un cuento para chicos. Algo de eso tiene esta película, de cuentito con final feliz, casi casi una "película de la semana", pero bien fotografiada y mejor actuada. No mucho más que eso.