Las comedias rosas han tenido siempre un público cautivo y que se ha visto interpelado por los créditos de los hacedores de este filme. Las dos películas de "Legalmente rubia" marcaron un estilo que se intentó respetar aquí, aunque con un poco más de desparpajo en su humor. Aquí dos chicas se pelean por la atención de una de sus amigas que se casará pronto. La pelea llegará a los límites de poner en duda la propia fiesta de matrimonio. En ese marco, son explícitas las menciones sobre la idas y venidas de chicas de 30 sin novio, sus padecimientos y sus alegrías. Pero todo queda allí, en una comedia que no es tan risueña, no tan original como las cintas que lo anteceden y no tan interesante como para recomendarla. A tal punto que la protagonista, que debería difundir simpatía, termina dando un poquito de lástima.