Claramente dirigida a la platea infantil pero que no deja fuera todos los guiños posibles para los adultos. Para instituir a estos personajes, especialmente a Kripto, el perro de Superman, debían establecer un nuevo principio a la historia del super héroe que se torne no solo verosímil, sino posible. Es así que nos enteramos que en el vehículo espacial que trajo al futuro Clark Kent, vino acompañado por el futuro supercan, claro.