Film basado en hechos reales que relata la historia de amor entre Laurel Hester y Stacie Andree, y su lucha por la justicia y la igualdad.
Comienza en 2002 cuando Laurel, una detective de la policía del condado Ocean en Nueva Jersey, junto a su compañero Dane Wells logran atrapar a un narcotraficante de cocaína.
Una tarde Laurel decide practicar un poco de beisbol en un club y allí conoce a Stacie, una joven menor que ella con quien hace amistad. Días después tienen una cita en un bar de música country donde beben, conversan, bailan y se besan por primera vez. Pasan la noche juntas en el departamento de Laurel y en la mañana un malentendido casi arruina su incipiente relación, pero vuelven a encontrarse y a partir de ahí el vínculo se irá fortaleciendo cada vez más.
Un año más tarde deciden vivir juntas, compran una casa y adoptan un perro. Consiguen un certificado legal de Asociación Doméstica, que en ese entonces era lo único a lo que una pareja gay podía aspirar para legalizar su relación. Es recién ahí cuando Laurel admite su condición homosexual frente a su compañero Dane, quien al principio no se lo toma muy bien pero luego continua siendo su mejor amigo. Stacie consigue empleo en un taller mecánico, oficio que había aprendido de su difunto padre, y de esa manera podrá ayudar a Laurel con los gastos de la nueva casa.
Todo parece ir perfecto para la pareja pero eso cambia drásticamente cuando a Laurel le diagnostican un cancer terminal y lo que debía haber sido una relación de muchos años ahora podría terminarse en tan solo unos meses. Laurel debe dejar su trabajo para comenzar los tratamientos pero la posibilidad de revertir la enfermedad es mínima, por ello su mayor preocupación es que Stacie no pueda cobrar una pensión cuando ella ya no esté y además pierda la casa al no poder afrontar los gastos.
Debido a esta necesidad, Laurel, Stacie y Dane asisten a una de las reuniones púbicas de los Legisladores del condado (Freeholders) para pedirles que modifiquen esa ley y le otorguen a Stacie la pensión de Laurel cuando ella muera. Laurel desea que voten a favor de la igualdad y es solamente eso lo que esta pidiendo: IGUALDAD!
Hasta ese momento ninguna pareja del mismo sexo podía acceder a dicho beneficio según las leyes vigentes, mientras que si un policía moría su esposa cobraría automáticamente la pensión del marido solo por el hecho de estar casados y de ser heterosexuales.
Los Freeholders rechazan la petición de Laurel alegando que ellos no tienen el poder para hacerlo, pero en realidad la negativa se debe a que les preocupa como se verá afectada su imagen pública si beneficiasen a una pareja homosexual. Es entonces cuando el asunto llega a oídos de Steven Goldstein, un activista gay, quien convence a Laurel de seguir luchando por la justicia ya que ahora él y su grupo le darán apoyo frente al comité de Freeholders, e informarán a la prensa para hacerlo público.
Este caso real fue el que inspiró la ley por la cual se le otorga una pensión a las parejas del mismo sexo de los empleados públicos en EE.UU., dando lugar años despues al Matrimonio Gay, primero en Nueva Jersey en 2013 y luego en todo el país en 2015.
La película está protagonizada por Julianne Moore y Ellen Page, con grandes actuaciones de ambas. Completan el elenco: Michael Shannon, Steve Carell, Kuke Grimes, Josh Charles y William Sadler. La dirigió Peter Sollet, fue escrita por Ron Nyswaner, guionista de Philadelphia (1993), y esta basada en la historia real mostrada en el corto documental “Freeheld” (2007) que recibió un Oscar en el 2008. En los créditos finales del film actual se oye una hermosa canción de amor titulada “Hands of Love” e interpretada por Miley Cyrus.
El relato es en primera instancia una conmovedora historia de amor, que a la vez habla de la igualdad y la justicia, pero también de la injusticia con la cual trataron a esta mujer que siempre luchó por la justicia a través de su trabajo en la policía, y es justamente lo que negaban a ella: JUSTICIA! Para Steven representaba una oportunidad para intentar cambiar el mundo. Una historia sólida, que hará lagrimear a más de uno.