Un curioso guía en Atenas
Después de ser el guionista de numerosas películas como La leyenda del samurái: 47 Ronin, Blancanieves y a leyenda del cazador y Drive, entre otras, Hossein Amini comienza su camino como director adaptando un libro de Patricia Highsmith –Hitchcock hizo lo propio con Extraños en un tren– que también que tiene una parte importante de los viejos relatos de aventuras, en donde los personajes se mueven en locaciones extraordinarias como el Partenón, la isla de Creta y la siempre misteriosa Estambul.
La historia comienza luego de la Segunda Guerra Mundial, con Chester MacFarland (Viggo Mortensen) y su encantadora esposa Colette (Kirsten Dunst) de vacaciones en Atenas. Allí conocen al Rydal (Oscar Isaac, el protagonista de Balada de un hombre común, de los hermanos Coen), un joven guía turístico que ve en la pareja otro par de víctimas de sus pequeñas estafas que por lo general, son mujeres solas extasiadas con su encanto.
Pero tal vez porque hasta hace poco estaba peleando contra los alemanes, tal vez porque oculta algo, la mirada de Chester es inquieta y si bien acepta la sugerencia de su esposa para contratar a Rydal como guía, el próspero hombre de negocios que maneja inversiones de otros se mantiene tenso y expectante.
Y mientras la atracción del muchacho y Colette se siente en el aire, el pasado le llega a Chester en forma de detective privado para reclamarle algunas malas decisiones, lo que va a precipitar un crimen (después vendrá otro), la huida de Atenas y un triángulo amoroso que se va desarrollando en varias ciudades mientras la policía les pisa los talones.
Un thriller romántico tan correcto como inocuo, a pesar del buen trabajo del elenco (en especial de Isaac) y una correcta puesta en escena.